Larsen, una referencia de altura para el Celta

Cuando la pasada semana, tras el partido de Copa del Rey, el entrenador del Celta, Rafa Benítez, se planteó la posibilidad de poner en el once a Anastasios Douvikas y sentar a uno de sus dos delanteros habituales acabó decantándose por Iago Aspas. Tal decisión es la muestra, quizás, más contundente de la importancia que concede el técnico madrileño a Jorgen Strand Larsen para el estilo de juego del equipo. El noruego es ya, por méritos propios y por confianza desde el banquillo, la referencia ofensiva celeste.

El aumento en minutos ha traido consigo que el ariete nórdico haya prácticamente doblado su cifra de remates por partido respecto al pasado curso: de 1.3 a 2.5. Además, el fútbol que propone Benítez necesita de un referente arriba que pueda sujetar al balón de espaldas para dar salida a las deseadas, y no tan encontradas, contras. Una mezcla de corpulencia y pie que ofrece Larsen, que ha pasado de apenas ganar 1.3 duelos aéreos por encuentro a llegar a 2.1. Circunstancia que le ha permitido, además, pasar de 10.4 pases por jornada a 15.6.

En todo caso, el noruego siempre ha sido consciente de que su gran deuda son los goles. Y haber anotado seis en lo que va de temporada hace presumir una temporada por encima de las diez dianas que lo situaría entre los delanteros de referencia en la Liga española. Hasta la fecha, esos tantos han servido para que el Celta sumase 8 de los 13 puntos que cuida como oro en paño, ya que colaboraron en las dos victorias alcanzadas y en un par de empates, Getafe y Cádiz. Lo que significa que su único gol sin premio en puntos fue el anotado en Bilbao contra el Athletic. Los otros dos goleadores que también han aportado a la nómina de puntos son Óscar Mingueza y Carl Starfelt, en sendos empates a un gol ante Real Sociedad y Sevilla, respectivamente.

Ese despertar realizador viene a paliar la enorme dificultad que, de nuevo, está teniendo el equipo para ver portería. En los cuatro últimas jornadas, sólo se ha vivido de dos tantos del noruego, mientras que los otros dos duelos han terminado con empate sin goles. Como es obvio, la participación del delantero más titular del equipo -el único que lo ha sido en las 17 jornadas disputadas- es fundamental para lograr más victorias.

A sus 23 años, Larsen se está convirtiendo en un acierto en el mercado de hace dos veranos, aunque el alto desembolso de 12 millones sigue exigiendo más del noruego. De momento, este miércoles (21:30) en Villarreal va a cumplir su partido número 50 en la Liga, con 10 goles -los 6 actuales más los 4 del curso pasado- y 4 asistencias en su haber. Precisamente en este último apartado sí que ha bajado su rendimiento el delantero, ya que no lleva ningún pase de gol esta temporada. Tampoco nada extraño, dado que sus compañeros no se están mostrando muy duchos en el remate y tras él aparecen en esta suerte Jonathan Bamba y Anastasios Douvikas con dos por barba.

Mientras, Xurxo se está ganando a la afición celeste por juego y por carácter. Y es una persona querida en el vestuario. Una perla que ya está empezando a brillar y con final de contrato en 2028. El futuro dirá.

Douvikas busca ser decisivo en su tercera titularidad

La expulsión de Iago Aspas el pasado sábado en el duelo ante el Granada supone la segunda baja segura para el Celta de cara al partido de este miércoles en Vila-Real, tras la del lesionado de larga duración Joseph Aidoo. Una ausencia que deja vía libre para la titularidad de Anastasios Douvikas, quien afrontará su tercer encuentro en el once inicial en Liga, el quinto de la temporada si se cuentan los dos de la Copa del Rey.

Los dos precedentes del griego fueron, como en esta ocasión, fuera de casa. En el primero, en Las Palmas en la octava jornada, marcó pero el conjunto canario acabó remontando; el segundo, mucho más reciente, fue hace dos jornadas en Vallecas, un duelo que acabó en empate sin goles. Por el momento, Rafa Benítez ha premiado su buen trabajo, según el propio entrenador, en los entrenamientos con minutos en todas las jornadas menos en una, la visita a Girona con aquella derrota al final. Aunque bien es cierto que sus minutos desde el banquillo suelen ser pocos sobre todo en los últimos tiempos, con los 22 de Valencia como máximo y el salto al campo en el 90 ante Athletic y Cádiz como mínimo.

Con Larsen como pareja, además, el heleno tiene que amoldarse más a una función de segundo delantero, lo que implica estar más en la conexión con el centro del campo y las bandas que en el remate. Y no es lo que Douvikas prefiere.

La opción Swedberg

En la primera plantilla, de hecho, existe otra opción para suplir a Aspas, que es la de Williot Swedberg. Su desempeño en Copa le gustó a Benítez, pero en Liga no ha tenido minutos en ocho de los nueve últimos encuentros, incluidos los tres últimos.