Kike García, terror celeste

En un partido con hasta nueve treinteañeros -cinco por el bando visitante y cuatro por el local- los dos futbolistas de más edad de cada equipo fueron clave. Por un lado, Iago Aspas, a sus 38 años, fue titular en Liga y fue el único capaz de sorprender a la defensa del Espanyol. Por otro, Kike García, con ya 36 primaveras, salió desde el banquillo para ser el autor del único tanto del encuentro. La de ayer fue la décimo sexta ocasión en la que ambos delanteros coincidieron sobre el campo en los últimos casi 16 años.

El 3 de enero de 2010, Aspas y García se cruzaron por primera vez. Era en Segunda División, con el ariete conquense en las filas del Real Murcia y saliendo al campo en los últimos cinco minutos de un partido que el moañés jugó completo. En todo este tiempo, el ahora goleador del Espanyol se topó con el capitán celeste defendiendo hasta cinco camisetas, por sólo una del céltico.

Para Kike García, el Celta no es un rival más. De hecho, es el equipo al que más veces se ha enfrentado en su carrera con 22. Y, con el tanto de ayer, es también el equipo al que más ha marcado con seis dianas, las mismas que al Sevilla y al Leganés. Y lleva tres encuentros seguidos haciéndole daño, pues la pasada campaña le marcó con el Alavés en los dos partidos.