La historia negra de Benítez con el Celta

Rafa Benítez es, sin duda, un entrenador de primera línea europea -que es lo mismo que decir Mundial- por lo logrado a lo largo de su carrera y por los banquillos por los que ha pasado. Lo que sucede es que gran parte de su carrera la ha completado lejos de la Liga española, por lo que no figura en los puestos altos de los ránkings históricos de técnicos. Aunque sí está en el podio en uno de ellos, nada positivo: el de partidos consecutivos sin ganar. Una experiencia lejana pero que, tal vez, le sirva ahora para mantener la cabeza fría en el actual tramo del Celta sin conseguir un triunfo.

En concreto, el madrileño sufrió la segunda peor racha sin ganar de un entrenador en Primera División. Fueron 22 los encuentros que cabalgan entre dos temporadas y dos equipos distintos. Por un lado, sus 16 últimos encuentros en el Valladolid en la campaña 95/96 -tras los que fue destituido en su primera experiencia en la máxima categoría- y los seis primeros con el Extremadura tres cursos después, en la 98/99, en su reencuentro con la élite.

Fueron los duros inicios en Primera de Benítez, cuando todavía no tenía 40 años (36 en Valladolid y 38 en Almendralejo), y que pasaron a un segundo plano en su tercer intento. En 2001 llegó al Valencia para tres campañas que iniciaron su ascenso a la élite de los entrenadores, con dos Ligas y una Copa de la UEFA ganadas.

Jornadas seguidas

Si hablamos de jornadas consecutivas, Rafa Benítez también está en el podio histórico de los técnicos en Primera División con la mentada de 16 seguidas sin ganar. Sólo es superado en este aspecto por las 19 de Javier Clemente en el Espanyol 88/89 y las 18 del excéltico Milorad Pavic en el Málaga 75/76. Las tres provocaron la destitución de los protagonistas desde el banquillo y el descenso, a final de curso, a Segunda División.

Pavic, el único con peor racha

Ha querido el destino que los dos técnicos con peor racha de partidos consecutivos sin ganar en Primera División tengan pasado, en un caso, y presente, en el otro, celeste. Porque los 22 encuentros ya comentados de Benítez entre el Valladolid y el Extremadura sólo son superados por los 25 de Milorad Pavic, un técnico de trascendencia en la historia del club vigués.

El serbio llegó a Vigo en el verano de 1980 en una de las crisis más importantes en los 100 años de vida del Celta, que había dado con sus huesos en Segunda B. De la mano del balcánico, el equipo vigués no sólo regresó a Segunda al año siguiente, sino que encadenó dos ascensos para retornar a Primera en 1982.

Claro que Pavic ya tenía su pasado en el fútbol español antes de aterrizar en Vigo. En concreto, había entrenado dos termporadas al Athletic -72/73 y 73/74, con una Copa del Rey ganada-, y había ascendido al Málaga en 1976. Lo malo es que la experiencia malagueña en Primera fue negativa: no ganó ninguno de sus últimos 18 partidos, tras los que fue destituido. Y ese pésimo final se une a un no mejor comienzo con el Celta en la élite en aquel año 1982, con siete encuentros sin triunfos. La suma total da esos 25 que marcan un hito en la Primera División española y que tienen de coprotagonista al equipo vigués. No es para presumir, pero bueno.