Frío pese a los guantes en el Celta de cara al mercado de enero

Comentó Rafa Benítez hace algo más de una semana que el mes de diciembre contará a la hora de decidir movimientos en el mercado de enero, como es lógico. Y será determinante, sobre todo, para abrir la posibilidad de salida de algunos de los integrantes de la primera plantilla, bien como cedidos, bien como traspasados.

Realmente, salvo sorpresa inesperada en forma de oferta irrechazable, el único caso de adiós definitivo que se contempla en los planes celestes es el de Agustín Marchesín. El meta argentino acumula tres meses y medio desde que recibió el alta tras su grave lesión en el tendón de Aquiles pero no ha tenido ni un solo minuto de juego. De hecho, tampoco se espera que lo tenga en el futuro cercano, aunque la última oportunidad será el próximo jueves, en el duelo copero con el Sestao.

La opción se antoja improbable. Tras el relevo dado en la titularidad en Liga, con Iván Villar perdiendo su sitio ante Vicente Guaita, el canterano ya fue el elegido para la primera ronda copera y todo apunta a que volverá a serlo para la segunda. De ser así, Marchesín entraría de lleno en el mercado sin un solo minuto jugado pero con contrato en vigor hasta junio de 2025. Por lo tanto, la última palabra sobre su futuro la tendrá él mismo.

Ese refrendo del contrato no lo tiene, por ejemplo, el mentado Iván Villar. El de Aldán es uno de los dos jugadores que termina su actual vínculo con el Celta al final de este curso -el otro es Renato Tapia- y su renovación sigue aparcada, tras la decisión del club de atender antes otros quehaceres. El próximo día 1, el meta tendrá libertad para negociar su futuro lejos de Vigo.