Diego Mariño: “Si tiene que pasar el Celta, que lo haga sufriendo y sacando toda su calidad”
El portero vigués milita en el Albacete y vivirá un partido especial: "Siempre es bonito jugar contra el Celta"
Diego Mariño (Vigo, 9 de mayo de 1990) comenzó este verano una nueva etapa de su carrera deportiva en el Albacete. Firmó hasta junio de 2027 y es el titular habitual en liga, por lo que es poco probable que se mida esta tarde al Celta. En todo caso, “jugar contra ellos siempre es especial”.
¿Les ilusiona la Copa?
Nos hace mucha ilusión porque es un equipo de Primera y de Europa. Es de los más importantes que nos podía tocar. Llegamos bien, en una buena dinámica, pero recibimos un palo en el partido del domingo contra el Málaga (1-3). Queríamos ganar para engancharnos a los equipos que pelean por el ‘play-off’, pero ahora estamos más cerca de la parte baja. Fue un retroceso en el camino, pero viene este partido en el mejor momento para volver a motivarnos y venirnos arriba. Y, sobre todo, para intentar dar una buena imagen y hacer un buen papel. Puedes pasar o no porque esto es fútbol y suceden un montón de cosas pero, al menos, ofrecer una buena imagen y si tiene que pasar el Celta, que lo haga sufriendo, dando lo mejor de sí e imponiendo su calidad de estar en una categoría superior.
¿La clave es hacer que el Celta se sienta incómodo?
Sí, sí. Sabemos que es un equipo muy ofensivo y, dentro de lo que podamos, queremos intentar sacarle el balón, defender en su campo y estar muy encima para evitar que puedan pensar. Se trata de quitarle la iniciativa, que es lo que van a querer hacer.
El Celta tiene ese gusto por el balón, pero este año transitan más. ¿Cómo los ve?
Veo que pueden jugar a todo y lo intentan. Tienen esta temporada futbolistas verticales, muy rápidos y después también los tienen de posesión, de tener el balón. Es verdad que depende un poco del perfil que escoja Claudio Giráldez para cada rival que opten por un planteamiento u otro. La plantilla es muy amplia, con futbolistas de diferentes perfiles y pueden jugar a lo que quieran.
¿Ustedes también son un equipo de posesión?
Sí, sí, nos gusta tenerla. También es cierto que podemos transitar bien y lo hacemos. Cuando nos juntamos, somos sólidos y es difícil jugar contra nosotros porque, además, en la transición somos buenos porque nuestra gente es rápida y vertical. Pero también es cierto que estamos intentando dar un paso adelante en cuanto a tener la pelota y llevar la iniciativa del juego. Es lo que vamos a intentar el miércoles. Estamos en casa y lo queremos hacer porque, además, si tiene el Celta todo el tiempo el balón, va a ser muy complicado defender durante 90 minutos a un equipo de tanta calidad.
¿Nota el ambiente de Copa?
La venta de entradas va a buen ritmo y la gente está motivada. El partido del domingo puede haber enfriado algo los ánimos, pero la afición estaba muy metida con el equipo y con confianza. Creo que nos van apoyar para tratar de superar la eliminatoria.
¿Cómo está el Carlos Belmonte?
Es un campo en buenas condiciones, que tiene más de 16.000 personas de aforo y normalmente van unos 10.000 u 11.000 a vernos. Hablando de dimensiones y de estado del campo, está en perfectas condiciones.
¿Cuántas llamadas llegaron de Vigo tras el sorteo?
Unas cuántas, unas cuántas. Una pena que no haya podido ser en Balaídos para poder jugar en Vigo. Ojalá pudiera ser alguna ronda más para jugar a doble partido, sería lo suyo porque significaría que llegamos lejos y que podía ir a Balaídos. En todo caso, siempre es especial y bonito jugar contra el Celta. Mucha gente se acordó de mí.
¿Cómo llega al Albacete?
Tengo muchas ganas, me encanta el fútbol, me encanta entrenar y levantarme cada mañana para ir a la ciudad deportiva. Además, la salud me está acompañando. Me encuentro bien, no noto los años, me siento competitivo y como me gusta mucho lo que hago, aquí estoy. Tengo toda la ilusión, la misma que el primer año. Estaba libre, tuve varias llamadas. La verdad es que de Segunda tuve bastantes propuestas y me convenció el Albacete por la apuesta que hicieron por mí. Me dijeron que era su primera opción, que me querían y el club va creciendo poco a poco, a través de pasos pequeños, pero seguros. Sin querer ir demasiado rápido. Me gustó todo lo que me transmitieron y me vine para Albacete.
¿Encontró lo que buscaba?
La verdad es que sí. Encontré lo que me dijeron. Es un club con buenas instalaciones, que quiere crecer y va mejorando en campos, gimnasio, servicios médicos… Va mejorando poco a poco y el vestuario es muy bueno. Es humilde, con hambre y con ganas de hacer bien las cosas. Eso es algo que también gusta. Así da gusto ir a entrenar todos los días con ese ambiente. Es un lugar en el que hace frío. Por el día se está bien, pero de noche se nota mucho y supongo que queda lo peor.
Eso sí, hablando del vestuario. Ahora entra por la puerta y ve a jóvenes de 20, 21 años…
Me pasa lo contrario que me sucedía a mí cuando era joven y estaba en mis primeros equipos. Me decían los del 74 o 75: “Eres del año 90, cuanto te queda”. Ahora me veo con gente del 2002, 98, incluso algunos del 2005 o 2006. Se dio la vuelta a lo que yo viví. Soy un poco el padre de todos y más siendo portero porque dentro del campo tenemos que comunicar mucho y dirigir mucho. Después, con la edad, notas que la gente te escucha y te hace caso porque quiere aprender. Es algo que también me motiva porque noto que los compañeros adquieren esos consejos. Siempre es algo gratificante.
Contenido patrocinado
También te puede interesar