Las cosas claras de Claudio Giráldez, entrenador del Celta

Claudio Giráldez, entrenador del Celta, puso ayer las cosas claras. Primero, con sus palabras; y después, con sus hechos. Todo ello con el respaldo de tenerlo ya todo hablado, tanto con el club como con los verdaderos protagonistas, los jugadores.

La previa del último amistoso de pretemporada, el que jugarán hoy (16:00) los célticos ante el West Ham de Julen Lopetegui en tierras inglesas, ha servido para poner negro sobre blanco algunas cuestiones relevantes: el mercado no está cerrado, ni en entradas -obviamente- ni en salidas, donde falta “completar algunos perfiles”; Sergio Carreira, después de tres cesiones consecurtivas, y Alfon González, tras un año enorme en Primera Federación con el filial, se quedan en la plantilla; y, además de los ya conocidos descartes de Kevin Vázquez y Gonçalo Paciencia, se suman a la lista de prescindibles Unai Núñez, Luca de la Torre, Franco Cervi y Tadeo Allende, que se quedaron fuera de la convocatoria para el duelo de hoy.

Por empezar por lo último, más allá de que los nombres de los descartados no sean una gran sorpresa, sí es trascendente el gesto. Porque este cuarteto queda señalado y, de no lograr una salida que satisfaga a todos -cuestión nada sencilla de solventar en tres semanas-, será complicado de implicarlos al máximo en un grupo en el que sobran muchos futbolistas.

Obviamente, los afectados ya sabían cuál era la situación, pero ahora lo tienen negro sobre blanco. Habrá quién, entre ellos, deciden hacer de tripas corazón y buscar destino y los que, con todo el derecho, se remitan al contrato. En este último caso, llama la atención la situación de Unai Núñez, que realmente inicia este verano su vinculación directa con el Celta, con tres años más firmados, después de haber pasado dos como cedido desde el Athletic.

Allende parece el caso más sencillo, solventable con una cesión, preferiblemente en España. Cervi siempre ha tenido mercado al otro lado del charco, pero él quiere seguir en esta orilla. Y De la Torre es más incógnita, pero en Estados Unidos tiene cartel.

Carreira y Alfon se indentificarán, porque lo son, como apuestas del entrenador. El lateral vigués ha dado la talla en pretemporada y logra el premio después de tres años haciendo la mili en Segunda en Mirandés, Villarreal B y Elche. Había debutado con el primer equipo con Óscar García Junyent al mando con tres titularidades seguidas entre octubre y noviembre de 2020. Por su parte, el albaceteño ha encontrado en Vigo su lugar en el mundo del fútbol. Tras dos buenos años en el filial, subió al primer equipo por contrato y tuvo una doble cesión en una temporada en Racing de Santander (Segunda) y Murcia (Primera Federación) que no le convenció. Por eso, aceptó volver al Celta B y su rendimiento del curso pasado, junto al nivel mostrado en esta pretemporada, le abren la puerta de la Primera División, en la que debutó con Eduardo Coudet en enero de 2021 (2 partidos, 32 minutos).

"Todos los jugadores saben mi opinión y la del club"

Claudio Giráldez lo tiene claro: “Todavía somos demasiados”. Y también sabe perfectamente qué llegadas le gustaría tener, aunque eso lo oculta por cuestiones de mercado. “Falta algún perfil que otro por completar pero estoy tranquilo y creo que tenemos recursos de sobra para empezar la liga bien. Si tuviéramos que cerrar así, tenemos una buena plantilla, muy competitiva para poder competir”, dijo. Si se le pide concretar esos perfiles, la tangente: “Va a depender un poco de las salidas. No lo voy a decir porque si no se encarece y no vamos sobrados”.

Como es humanamente comprensible, al técnico no le gusta personalizar al hablar de salidas. Por eso, cuando se le pregunta por Kevin, generaliza: “Sé que nos gusta hablar de uno o dos. Los jugadores saben mi opinión y la del club, que es lo importante. No dudo del nivel de cada uno de ellos. Hay que ver si los jugadores encajan más o menos por perfiles o por competencia dentro de la plantilla”. Además, escapa de comparar la acual plantilla con la de la pasada campaña: “Todo empieza a ser juzgado desde el Alavés. A partir de ahí, iremos definiendo si somos mejores o peores”. Y aclara que a la hora del diseño del equipo, la idea central es la sostenibilidad. “Tenemos que hacer esto lo más sostenible posible, ya no solo para este año sino para el futuro del club. A nivel económico y a nivel futbolístico, que no tiene que ir reñida una cosa con la otra. Garantizar que el club vaya dando pasos y que cada vez sea mejor”, explicó. En cuanto a número de integrantes de la plantilla, no concreta: “Mínimo van a ser 22. Intentaremos que sea lo más justo posible y que pueda haber hueco para los de abajo”.