La Copa exige concentración

Lo complicado de la Copa del Rey es centrarse en todos y cada uno de los partidos. Valorar que cada eliminatoria merece cuidado. Mucho cuidado en el caso de la que hoy afronta el Celta ante el Racing de Santander en El Sardinero, porque la distancia en categorías ya es mínima. Y es que los cántabros están en Segunda pero lindando con Primera. Y eso quiere decir que, a nivel de profesionalización y de preparación, no hay diferencias. Deberá haberlas de juego y de acierto para que el conjunto celeste llegue a octavos de final. Este torneo siempre tiene en el horizonte la posibilidad de ese primer título y el optimismo que rodea esta temporada al club vigués invita a soñar en grande.

De entrada, esta eliminatoria copera es especial. No porque se dispute en fin de semana, sino porque llega tras el parón navideño y no tiene a continuación un encuentro entre semana. Es decir, que se puede afrontar sin necesidad de rotaciones. Todo queda a expensas de lo que deseen Claudio Giráldez, por parte del Celta, y José Alberto López, por la del Racing. Dos técnicos, por cierto, jóvenes y con una clara apuesta por el fútbol de ataque. 

La expedición celeste voló ayer a Santander sin el lesionado Mihailo Ristic, sin el enfermo Anastasios Douvikas y sin Javier Manquillo, al que el cuerpo técnico todavía no ve en el punto de competir tras recibir el alta médica a comienzos de semana por un esguince de tobillo. Pero aparte de los dos últimos, y por causa mayor, no falta en la convocatoria ninguno de los futbolistas importantes. No es necesario descanso alguno de hombres con muchos minutos. La única cuestión añadida en la Copa es si dar oportunidades a jugadores con menos participación.

Los dos únicos célticos fijos en el once son Iván Villar -el cangués es el portero de la Copa- y Javi Rodríguez, que no podrá jugar ante el Rayo el próximo viernes al estar sancionado en Liga. A partir de ahí, hay jugadores con ganas de minutos como los canteranos Carlos Domínguez, Sergio Carreira, Damián Rodríguez y Hugo Sotelo. Incluso se puede añadir a ellos a Yoel Lago, el único integrante del filial que viajó ayer con el primer equipo junto al tercer portero Coke. Giráldez, además, deberá valorar si Franco Cervi, pendiente de una salida, puede estar para jugar muchos minutos. Y arriba dispone de opciones, Iago Aspas incluido pese a no haber jugado aún ni un minuto en esta competición esta campaña.

Enfrente, el Racing de Santander quiere romper ante el Celta la mala dinámica de seis partidos sin ganar con la que cerró el año. Deberá hacerlo sin los lesionados Iñigo -de larga duración- y Ekain -de poco peso en el equipo-. Y tendrá a su favor que El Sardinero apunta a registrar una gran entrada. Es la Copa. Hay que centrarse.