Un Celta sin canteranos

En el minuto 69 del partido que enfrentó al Celta con el Sevilla el sábado en Balaídos, Rafa Benítez decidía dar más contundencia defensiva a los suyos sacando del campo a Hugo Sotelo y Iago Aspas para meter a Fran Beltrán y Carlos Dotor. De ahí al final del partido, el equipo vigués compitió sin un solo canterano en el campo, una circunstancia anómala y que no se daba de forma tan prolongada desde mayo de 2007. Bien es cierto que la pasada campaña, en el duelo en Vigo contra el Betis de la séptima jornada, el conjunto vigués estuvo cinco minutos sin ningún futbolista formado en la cantera sobre el campo, en el breve intervalo entre las salidas de Hugo Mallo y Gabri Veiga y la entrada de Iago Aspas.

Lo cierto es que esa circunstancia de no tener canteranos sobre el césped gana muchas opciones de producirse esta temporada tras la decisión del técnico de otorgar la titularidad en portería a Vicente Guaita en detrimento del cangués Iván Villar. Con él entre palos, el cupo de futbolistas formados en A Madroa quedaba asegurado. De hecho, en el partido ante el Atlético de Madrid de hace dos jornadas, cuando fue expulsado, también estuvo a punto de darse un once sin canteranos, pero la salida del campo de Iago Aspas coincidió con la entrada de Hugo Sotelo.

Es obvio que aquel Celta del curso 2006/2007, a un paso del descenso a Segunda División, era muy diferente al que se fue forjando después en la categoría de plata y el que acabó retornando a Primera para hilar once años en la élite. En aquel equipo de Hristo Stoichkov, el único futbolista de la cantera con presencia real en el primer equipo era Borja Oubiña.

Hoy en día, llama mucho más la atención el hecho de no disponer de jugadores propios sobre el campo. Y eso que en el once inicial del sábado ante el Sevilla sí aparecían tres: Kevin Vázquez, Hugo Sotelo y Iago Aspas. La diferencia es que, pese a realizar cinco cambios, no entró ningún otro desde el banquillo (Carles Pérez, Beltrán, Cervi, Dotor y Douvikas).