Borja Iglesias e Iker Losada, reencuentros cruzados
Betis - Celta
Borja Iglesias e Iker Losada se midieron a sus exequipos por primera vez desde sus salidas
Ocho años median entre Borja Iglesias e Iker Losada. Un lapso lo suficientemente grande como para impedir su coincidencia en algún vestuario del Celta, donde ambos despuntaron a un nivel muy alto en su filial. Un año después de que el compostelano dejase de pertenecer al club vigués, camino del Espanyol, empezó a aparecer el catoirense, aún juvenil, por el segundo equipo céltico. A partir de ahí, cada uno hizo su camino sin coincidir en un terreno de juego. Hasta ayer en el Villamarín.
Fue un reencuentro cruzado para ambos. Borja volvía a la que fue su casa -y puede volver a serlo porque pertenece al Betis- e Iker se medía al equipo y al entrenador que lo catapultaron hacia la élite. Para los dos, era el primer partido contra sus exequipos desde que abandonaron sus respectivas disciplinas.
El posible regreso a Balaídos que tantas veces sonó el pasado verano para Losada, terminó siendo el de Iglesias. El mediapunta de Catoira emprendió camino a Sevilla tras ejercer como uno de los mejores futbolistas de Segunda el año pasado en Ferrol. Y aunque sus roles están siendo distintos -Borja es capital para Claudio y a Iker le está costando más entrar-, ayer se vieron las caras. El jugador del Betis, en su segunda titularidad liguera del curso, empezó mejor, con una maniobra fantástica sobre Marcos Alonso. Al delantero céltico le costaba aparecer. Un ejemplo individual del escenario del partido.
Losada dispuso de un disparo lejano en la primera mitad y uno mucho más peligroso en la segunda, tras una buena transición. Apenas un palmo evitó que marcase. En el tramo final fue relevado por Bakambu tras una actuación correcta.
Borja lo pasó peor. La falta de balón del Celta lo dejó aislado y casi siempre en inferioridad. Además, empezó el choque con pitos de un sector del Villamarín. Antes de ser relevado por Douvikas, dio una asistencia anulada por fuera de juego y más contacto con la pelota. Luego salió su dorsal en el cartelón y la ovación general se comió cualquier silbido. Un bonito regreso.
Borja Iglesias: “Nos vamos con una sensación agridulce”
En su regreso al Villamarín, Borja Iglesias se mostró “agradecido” por el aplauso que le brindó la afición del Betis al ser sustituido. A partir de ahí, confesó que fue “una pena” que el Celta vuelva a Vigo sin la victoria, que se escapó en el tiempo de prolongación. “Creo que incluso pudimos hacer más daño aún. Nos vamos con una sensación agridulce”, expresó el delantero compostelano, que más allá de esos compases finales, en los que “siempre pasan cosas” en ese estadio, aludió al sufrimiento del primer tiempo. “Fue aún más complicada para nosotros. A partir de nuestro gol, el Betis fue capaz de meternos en nuestra área y de controlarnos muy bien cuando queríamos salir”, destacó. “En la segunda mitad hemos estado mejor, con muchas situaciones cuando podíamos correr”, añadió.
A nivel general, Borja se mostró convencido de que el Celta va a mejorar todavía más. “Tengo la sensación de que el equipo está para más, que tiene capacidad para dar un pasito adelante. Creo que estamos en el buen camino. Hay que conseguirlo porque tenemos esa convicción y estoy seguro de que llegará”, animó.
En cuanto a lo que viene, con el parón por selecciones y el posterior regreso con un choque en Balaídos frente al Barcelona, Iglesias reconoció que es una semana en la que se entrena de una manera “un pelín distinta”, pero abogó por un rearme colectivo de cara al retorno de la competición. “Tendremos una buena prueba en casa en la vuelta tras el parón. Vamos a trabajar mucho para hacer un buen partido frente a un muy buen equipo”, remató en alusión al Barça.
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