Balaídos, a por uvas

El celtismo comenzó el centenario con una fiesta sin final feliz

Publicado: 31 dic 2022 - 00:44 Actualizado: 02 ene 2023 - 00:48

Grupos de animación participaron en los actos de la previa.
Grupos de animación participaron en los actos de la previa.

Buscaba el club que no fuese un partido cualquiera. La meteorología no permitió la fiesta entera, pero sí que Balaídos viviese el inicio oficial del año del centenario con la despedida al anterior. Unas campanada ‘suigeneris’ a golpe de bombo diez minutos antes del arranque del partido ante el Sevilla.

La lluvia que había mediatizado las celebraciones no apareció, pero sí el viento. Con él de acompañante, Atilano Vecino y Manolo ‘El Gran Capitán’ ejercieron de maestros de ceremonia mientras los más de 13.000 aficionados presentes en las gradas se apremiaban a engullir las doce uvas por cabeza que se les había entregado en las puertas de acceso. Costó crear ambiente festivo, por las condiciones meteorológicas, pero se procedió a la festiva ingesta en un recinto que estrenaba la rotulación ideada por el club para sus 100 años de vida.

Tras las uvas, llegaron los reconocimientos. Un minuto de silencio con múltiples destinatarios: el extécnico celeste Txetxu Rojo, las siete víctimas del accidente de autobús de Cerdedo-Cotobade, el excéltico Ramón Allegue ‘Padrón’ y Edson Arantes do Nascemento ‘Pelé’. No es de extrañar que tanto sentimiento desembocase en la grada y algunos de los futbolistas rompiendo el silencio con aplausos.

Todo en la previa de un partido que fue el 300 de Iago Aspas en Primera División. No será el más recordado del moañés, que apenas pudo disparar a portería aunque sí fue el autor de la asistencia en el tanto de Gabri. Balaídos quiere a su estrella. Aunque las fiestas se las lleve el viento.

Los aficionados celestes dan la bienvenida al año del centenario

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