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El estadio municipal de Balaídos tendrá la próxima temporada un aforo de 22.800 espectadores, por los alrededor de 21.000 que tiene actualmente sin la grada de Gol. Tal incremento fue anunciado ayer por el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que justificó el esfuerzo a realizar en base a la participación europea del Celta, aunque parte del aumento de localidades para esos encuentros continentales todavía está pendiente del visto bueno de la UEFA a la prevista grada supletoria delante del graderío en reformas, siendo un hecho para los duelos ligueros.
En concreto, el regidor fue desgranando las 1.700 plazas a mayores que está previsto habilitar. Por un lado, 600 en la grada de Río Bajo al aumentar tres filas hacia el césped. Por otro, 500 más en Marcador con 4 filas más en la parte alta. Además, habrá una “nueva estructura” entre Río Bajo y Marcador -la zona del antiguo parque de bomberos- con capacidad para 100 personas. Y, por último, se levantará esa grada supletoria delante de las obras de Gol en la que habrá “más de 500 asientos”, aseguró el alcalde.
El aumento de capacidad de Balaídos ayudará al Celta a la hora de cerrar su campaña de abonados, a la espera de que la UEFA se pronuncie acerca de esa grada temporal en el fondo. Porque es bien sabido que el estadio no es suficiente para albergar la masa social que podría tener el club, teniendo en cuenta las 3.000 personas que están en lista de espera. En ese reparto de las escasas plazas libres para hacer nuevos socios hay que tener en cuenta la exigencia de la federación europea de reservar un 5% de los asientos a las aficiones visitantes. Por lo tanto, en torno a 1.140 localidades.
De esta norma habló ayer Abel Caballero, quien fue más allá al desvelar la necesidad de hacer una nueva puerta al estadio precisamente pensando en el acceso de los seguidores de los rivales del Celta. Por lo tanto, se hará la puerta 20, pero aprovechando el espacio que ya tiene la 19 para dividir en dos el acceso. Todo, claro está, mientras se trata de mantener los plazos de la remodelación total de la grada de Gol, ya derribada.
Con estos retoques, el alcalde predijo que Balaídos pasará a tener un aforo de 30.000 espectadores cuando esa grada ahora inexistente esté levantada y albergue a unas 7.000 personas. Y queda pendiente qué sucederá con la grada de Tribuna por si, finalmente, Vigo puede optar a ser sede del Mundial. En tal caso, habría que elevar de forma exponencial el aforo, como se prevé en el proyecto enviado por el Concello a la Federación Española en el momento de presentar la candidatura.
En las últimas semanas, la presidenta del Celta, Marián Mouriño, se mostró en varias ocasiones proclive a aumentar la capacidad de Balaídos. De momento, será complicado subir de esa cifra de 30.000 salvo que medie el mentado nombramiento como sede del Mundial 2030.
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