La vieja Gol ya es historia

La vieja grada de Gol ya es historia. La empresa Copasa, encargada de la demolición y posterior construcción de la nueva bancada, procedió ayer a derribar la última estructura de cemento del antiguo graderío, junto a Tribuna, lo que ha dejado a la vista desde la calle el interior del estadio de Balaídos.

Las obras marchan a buen ritmo, ya que la demolición completa estaba prevista para este viernes, y ayer dieron un pequeño susto a los vecinos de la zona, debido una nube de polvo que se produjo cuando una grúa movía una parte de la estructura y tocó una de las láminas que cubren la grada de Tribuna, un pequeño accidente que produjo un boquete en la cubierta que será reparado en su momento.

Las obras en Gol comenzaron el pasado 28 de enero y el derribo de la vieja estructura comenzó a principios de abril con la demolición de la icónica escalera de caracol que se encontraba en la confluencia con Río.

Tras la eliminación de toda la estructura externa, ahora se procederá a la destrucción de los túneles que unían el campo con los antiguos vestuarios y todo ello se rellenará con los restos de la propia grada para poner los cimientos de la nueva banca, que se calcula que estará terminada a mediados del año 2027.

La demolición y reconstrucción de Gol cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros y es la última parte que queda para completar la reforma integral de Balaídos, que comenzó en 2015 en Tribuna y obligó a derribar también la antigua grada de Marcador para situar al público más cerca del campo, algo que sucederá también con la nueva Gol.

Los trabajos continuarán durante toda la campaña 2025-26 y los aficionados del Celta podrían regresar a este fondo a finales del curso 2026/27 o al comienzo de la 2027/28, dependiendo de la evolución de las obras en estos meses.