Quienes protegen a los indocumentados y forajidos hoy en España

Son mafias y logias internacionales de todos los colores y sabores, para dar lástima y comprar conciencias a precio de saldo ramplón, fingiendo su solidaridad sin fronteras para los ajenos no para los suyos, a los que abandonan y maltratan a pesar de ser emigrantes y legales por el mundo. Son muy poderosos y astutos por estar ligadas al mundo de la progresía y la delincuencia oganizada que mal utilizan también la ayuda sincera e incondicional de Caritas y Cruz Roja para ayudarlos, sin distinguir su color político y de piel. Todo ello contrata con el silencio cobarde y cómplice de una sociedad adormecida que progresa en libretad, pero que disfruta de su opulencia sin moral y ética alguna. Ella ya fue adormecida y secuestrada vulgarmente para entregarse a las tropelías destructoras de sus propios enemigos, internos y externos, los que nos están vendiendo un progreso ficticio sin sacrificios y trabajo, y a expensas de un prestamista invisible pero avaro e inmoral que nos ofrece Villas y Castillos, rodeados de un futuro incierto y destructor de nuestros usos y costumbres familiares, y todo ello nos lo venden a precio de saldo este gobierno frankenstein. Lo que nada cuesta, nada val, ya lo dice el viejo y sabio refrán. Tal vez mis denuncias reiteradas sobre esta amenaza destructora caerá en saco roto, pero yo apelaré a las sabias palabras de Don Arturo Uslar Pietri: ya todo está dicho, una y mil veces, pero como nadie escucha, lo seguiré repitiendo hasta la saciedad.

Pero vayamos a la realidad que hoy vive Eapaña y que está creando esta avalancha desproporcionada de invasores violentos e indocumentados con un efecto llamada incomprensible por parte de quienes hoy desgobiernan España, que pretenden vendernos como emigrantes o refugiados e introducirlos en nuestra sociedad sin los avales necesarios y correspondientes para ello. La alarma ciudadana se dispara por el aumento desproporcionado de la delincuencia organizada y los avisos reiterados de los sindicatos policiales, del desborde de los mismos y los inconvenientes que ellos viven, para hacerles frente.

Sorprende que los vendedores y traficantes del mal lo ignoran y pretendan silenciar las voces que se atreven a denunciarlos a ellos y los vende-patrias y alcahuetes que los protegen y financian para que sean los defensores a sueldo de sus tropelías inmorales incluyendo el ponerlos a votar ignorando los daños colaterales que ellos estan inflingiendo a su sociedad de la que forman parte, pero no comparten sus sufrimientos y defensa, tampoco sus SOS desesperados hoy y uno debe preguntarse ¿qué futuro quieren para España y nuestros hijos estos cómplices traidores?

Esta triste historia me recuerda lo vivido en Venezuela los años ochenta y noventa, y como fue tomando por asalto aquel entrañable y solidario país, con sus políticos y su clase media, viendo para otro lado y viviendo un festín de mantirillas mientras su país era asaltado por foragidos. Así se fue creando aquella sociedad de cómplices, que alimentaba al poder con aquel sálvese quien pueda. Aquel despelote bananero terminaría con untarantín a la puerta de su propio negocio y sus propiedades okupadas de forma irregular y violenta, cuando la realidad los apeó del burro, quisieron reaccionar, pero ya era demasiado tarde. El populismo ramplón de los políticos, ya tenía unos nuevos socios, los indocumentados y delincuentes organizados que terminarían haciéndose los dueños de aquella sociedad, ya convertida hoy en sumisa y miserable.

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, los lamentos ya no sierven de consuelo, y menos cuando tod está a punto de perderse y con ello nuestra dignidad y país. Eso fue lo ya sucedido en Venezuela, pero nadie escarmienta en cabeza ajena y unos aventureros comunistas pretenden borrón y cuenta nueva, para ellos, seguir engañando a su gente y trasladar aquella robolución a España, pero no pueden engañar a todo el mundo por tanto tiempo. Tal vez sea VOX quien le ponga el cascabel al gato. Arrebatándoles su mascarilla ramplona y corriendo muchos riesgos y falsas acusaciones por defender la integridad ciudadana de su patria. Creo que vale la pena ayudarlos en esta difícil y arriesgada tarea. Si de verdad queremos salvar a España, amanecerá y veremos con permiso de mi apreciado Arcadi Espada.