Atlántico
Gaza: ¿Olvidada?
El Santo Padre, con palabras siempre precisas, nos lo recuerda en su mensaje misionero: 'La Fe cristiana no es don reservado para pocos, sino que debe ser compartido. Si lo guardamos para nosotros mismos, nos convertiremos en cristianos aislados, estériles y enfermos. El anuncio del Evangelio es parte del ser discípulos de Cristo y es un compromiso constante, que anima a toda la vida de la Iglesia'.
El Papa Francisco, con claridad meridiana, nos habla también de la caridad cristiana, que debe impulsarnos a compartirla con los más pobres y necesitados, que malviven entre nosotros y también allende otros mares.
La Iglesia, madre y maestra de los creyentes y también de los que no lo son, nos enseña y anima a colaborar, conforme a nuestras posibilidades: orando, enviando y compartiendo, según el Mandato del Señor.
Orando: 'Rogad, pues, al Dueño de las mies, que envíen obreros a sus mies...' (Mt. 9, 37).
Enviando: 'Id, pues, enseñad a todas las gentes... (Mt. 29, 19).
Compartiendo: 'Dadles vosotros de comer...'
En fin, el que pueda entender, que entienda y que obre coherentemente.
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