La estrategia del miedo es la antesala del desorden callejero

Este ya está tomando las calles de España, con la complicidad de muchos políticos irresponsables que hoy la utilizan como arma arrojadiza y comparsa destructora, para su acopio ideológico a sabiendas que están cavando la fosa, donde enterrarán su democracia y libertades. Están jugando a la ruleta rusa con el destino de nuestra nación. Ello es todo un riesgo inadmisible perturba nuestra convivencia y destruye la economía, los dos pilares de nuestra democracia y el desarrollo armónico de los últimos cuarenta años. Ya lo advertía Lenin: la violencia será la parturienta de la revolución.

Esta situación confusa y traicionera, está convirtiendo nuestro país en tierra de nadie, donde los violentos están sembrando el miedo para, a su sombra, instalar el caos y la confusión ciudadana. No hace falta ser un experto tertuliano o pronosticador apocalíptico de los que abundan en los platós de Tv. La situación de nuestro país es explosiva y delicada, sin más apelativos, mientras nuestra clase política nos distrae con los efectos nocivos de una pandemia que alguien provocó y otros aprovechan para su acopio ideológico destructivo, mientras tanto nos esconden los muertos y sus efectos catastróficos que muy pronto aflorarán, tal vez con la primavera.

La actual situación de Cataluña es explosiva, y amenaza hoy a toda España. Durante muchos años se les permitió todo, incluyendo la ensoñación contagiosa de que eres una nación. Todo ello financiado y autorizado por los distintos gobiernos de España, cediéndole competencias reservadas exclusivamente para el Estado central, y como contrapartida, disfrutaban ellos del gobierno de España a cualquier precio. Así llegamos a esta insostenible situación, donde los últimos veinte años en Cataluña, se instalaron mafias y ONGs, coaligadas a la extrema izquierda y el separatismo, hoy ya con capacidad de actuación desconcertante, al contra con cómplices poderosos nacionales y extranjeros, unidos por el mismo fin, destruir la nación española. Y cuentan con la complicidad de una parte del Gobierno actual, para juntos y revueltos, acabar con el actual desarrollo económico y la paz social que todos disfrutamos.

Lo que no se atajó en tiempo y forma ante aquel golpe de Estado, de octubre de 2017 y se perdonó a todos los protagonistas y sus respectivos cómplices, hoy algunos negociando su indulto y están envalentonados, ya que sus votos fueron decisivos para la moción de censura a Rajoy y desgobernar España, y puestas en evidencia con sus distintas formas de presionar, entre ellas está la desmoralización de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, exigiendo de sus mandos proporcionalidad, lo que equivale a bajar la guardia y permitir que los violentos y sus mafias campen a sus anchas y tomando por asalto las ciudades, sus plazas, avenidas, propiedades privadas y públicas, para imponer su anarquía revolucionaria, o ley de la Selva, equivalente al sálvese quien pueda ¿les suena?

En estas elecciones pasadas en Cataluña, surgió un fenómeno electoral, la aparición del partido VOX con 11 diputados que desató ira, odio y resentimiento extremo hacia este partido de derechas. También esperanzas y regocijo en una gran parte de la sociedad catalana, secuestrada por el miedo al sentirse traicionada y abandonada, los últimos años. En este último rincón se encuentra la esencia del pueblo catalán, trabajador, emprendedor, honesto y responsable, que fue engañado por alguien sin escrúpulos y moral, que choca con su filosofía y ADN, emprendedor y conservador que los distingue, la aparición en sus calles de la guerrilla urbana, que ya amenaza sus propiedades y estabilidad social. Los debe poner en alerta sin ninguna duda, y no estarán solos, VOX llegó para quedarse y acompañarlos en esa lucha titánica que se avecina, en donde la realidad y el sentido común se impondrán para salvar España.