agradecimiento al hospital álvaro cunqueiro: box 29 - cardiología

El 26 de diciembre pasado, tuve un infarto agudo cuando me encontraba en mi sociedad "el Mercantil" en su sede central, me puse muy mal y el propio personal llamó a una ambulancia medicalizada, que me trasladó al Hospital Álvaro Cunqueiro. En este hecho percibí ya la suerte que tenemos de una sanidad pública eficiente, que no creo la haya mejor en el mundo.

En el servicio de urgencias ya me estaban esperando, sabían que traían a un enfermo grave, rápidamente me trasladaron al quirófano donde me atendieron y sacaron adelante, con gran esfuerzo pues mis arterias estaban muy atascadas y los famosos "Steep" no entraban.

Pasé nueve días en la UCI, allí me tomé las uvas de fin de año y recibí el mejor regalo de mi vida: la vida. Ya en planta comencé mi recuperación hasta el día 14 en que fui dado de alta. La llegada a casa el primer día recibí una llamada del centro de salud de la calle Cuba, preguntándome si todo iba bien y que lo que necesitase allí estaban para atenderme. En estos días hasta hoy en los controles que hace el Álvaro Cunqueiro para los enfermos que pasamos a tomar el"famoso sintrón", mi nuevo club, la atención ha sido maravillosa, la profesionalidad de los médicos, enfermeras, auxiliares, etc. la atención, la cordialidad de todos ellos, son merecedores de los mayores elogios y mayor reconocimiento y de las más sentidas gracias.

Quede pues claro, mi eterno agradecimiento al personal del Álvaro Cunqueiro y al servicio de ambulancias, desde hace días ya están en mi memoria permanentemente y en mis oraciones.

En esos días de estancia forzada se escuchan muchas cosas sobre el Álvaro Cunqueiro, anécdotas y vivencias; el enfermo que tenía que operarse el año pasado y la pospusieron para enero para que la operación entrase en el "presupuesto del año 2017"; que se agradece la permisividad de las visitas, pero que falta vigilancia, que el coste de la TV es caro como el aparcamiento; entiendo que la "sanidad privada" busque beneficios, incluso "atípicos" como sea, es una empresa pública, sin más con "ánimo de lucro" pero no en estos casos.

Así todo, el esfuerzo del Sergas para una mejor atención al enfermo, se ve empañado por estas cosas, y lo que más suena es la calidad de la comida, que aunque fuera "exquisita" los enfermos no la soportamos y más cuando se comenta que viene todos los días desde Santiago, que incluso se congela de un día para otro, incluso que este particular ha sido denunciado.Efectivamente yo lo he vivido y si lo que no apetece con la vista ya el paladar lo rechaza.

Todavía hay en los aledaños del hospital una pancarta defendiendo la sanidad pública. En estos días de control al verla me recuerdan las manifestaciones por su defensa. He sido uno de los muchos vigueses que pasamos de alto las manifestaciones por entender que tienen "mucho de política", entono mi "mea culpa¨ pues esta, en defensa de la Sanidad Pública, con mayúsculas, es a todas luces de auténtica necesidad, ahora me doy cuenta de que defendían mi salud, mis derechos de trabajador, la seguridad para miles de españoles.

En la próxima estaré porque no hay duda, de que desgraciadamente la habrá, la política de hechos consumados y de oídos sordos a la ciudadanía es un hecho constatado.