La Xunta prorroga in extremis el concierto con Ribera Povisa

El Consello de la Xunta autorizó ayer la prórroga del concierto con el hospital Ribera Povisa hasta finales de este año “por razones de interés público”.

Esta medida se debe al hecho de que no fue posible llegar a un acuerdo entre Sanidade y el centro concertado sobre la condiciones que tendrá el nuevo concierto para prestar asistencia sanitaria especializada en el área sanitaria viguesa. El concierto en vigor contemplaba la posibilidad de prestar servicio a un tope de 139.000 personas, una cifra que solo se alcanzó tras la apertura del Cunqueiro en 2015, pero que luego fue en descenso.

Aunque las negociaciones con Povisa habían comenzado antes de las elecciones autonómicas, el hecho es que se produjeron dos parones, uno poco antes de las elecciones autonómicas para no interferir en la cita con las urnas, y otro porque hubo relevo en la cartera de Sanidade, cuando Antonio Gómez Caamaño asumió las riendas en sustitución de Julio Comesaña. El nuevo titular de la Consellería contaba con apenas tres meses para ponerse al día sobre este asunto, tal como reconoció en su primera visita al Cunqueiro en mayo pasado.

El actual concierto expiraba definitivamente el próximo día 31 de agosto y ya se había prorrogado en las dos ocasiones que contemplaba el acuerdo. El contrato se alargará hasta finales de este año o hasta el momento en que se llegue a un acuerdo que permita firmar el nuevo concierto.

El Ejecutivo gallego destinará una partida de 27,9 millones de euros a la extensión de este concierto.

El Servicio Galego de Saúde está ultimando el análisis sobre cuáles son las necesidades asistenciales que posee actualmente el área de Vigo y su población, con el ánimo de actualizar la cartera de servicios que se deben incluir en la futura contratación.

El departamento sanitario informó ayer que ya está trabajando en la redacción de los nuevo pliegos de contratación con los que se iniciará el nuevo procedimiento. En septiembre del año 2014 la Xunta y el Hospital Povisa firmaron un concierto para la prestación de la asistencia sanitaria especializada a los beneficiarios de la Seguridad Social protegidos por el Sergas, y que así lo habían elegido.

El Hospital Ribera Povisa presta en la actualidad cobertura sanitaria a un total de 119.000 personas que, libremente, decidieron adscribir su tarjeta sanitaria a este centro hospitalario. Así, esta entidad atiende las necesidades sanitarias de esta población en lo que alcanza a las consultas médicas, la asistencia quirúrgica, su hospitalización, la realización de pruebas diagnósticas y terapéuticas, o la atención de urgencias hospitalarias.

El concierto que ahora termina se firmó en 2014 y fue ruinoso para Povisa, puesto que registró pérdidas millonarias durante todos estos años por distintos motivos relaionados con las propias condiciones del contrato, así como por el coste de la energía, el encarecimiento de los productos farmacéuticos y material sanitaria o el hecho de que fuese perdiendo población a lo largo de esta etapa. La situación era tan complicada que en una de las prórrogas del concierto el hospital pactó mejoras con el Sergas que le permitían ingresar hasta siete millones de euros más al año.