La Consellería de Medio Ambiente justifica su decisión de permitir una caza sin límites del jabalí por los daños ocasionados por esta especie en distintas comarcas gallegas, entre ellas Condado, Deza, Pontevedra, Tabeirós-Terra de Montes y Vigo, principalmente en los cultivos y ante un incremento de los accidentes en carretera por choques con estos animales.
Señalan que este incremento se debe a los cambios en el uso del medio y a las características ecológicas de la especie, que está provocando “múltiples daños en la agricultura y accidentes de tráfico, además de tener una presencia cada vez más habitual en zonas periurbanas”.
Por otro lado, apuntan el temor de que “una elevada población de jabalíes favorecería el riesgo de dispersión de ciertas enfermedades como la peste porcina africana”, de tal forma que dificultaría su erradicación en un momento dado.
Esta es la explicación de motivos que figura en la resolución publicada ayer en el DOG y que llevó a la Xunta a autorizar una medida extraordinaria para el control del jabalí, reduciendo su densidad y población, como es la emergencia cinegética temporal. Desde 2016 la Xunta gastó 10 millones de euros para reparar daños causados por jabalíes.
La veda contra el jabalí se abre hoy y estará vigente hasta el 25 de febrero. En las zonas autorizadas se podrán abatir o capturar jabalíes de ambos sexos, prioritariamente hembras adultas o subadultas, así como crías.
La comarca de Vigo incluye, además de la propia ciudad, los municipios del Val Miñor, Mos, Redondela, Pazos, Soutomaior y Porriño.
Por su parte, el Partido Animalista Pacma podría recurrir la resolución que declara la emergencia cinegética en Galicia con el fin de buscar alternativas "no letales" para el control de la población de jabalíes. Consideran que es "desproporcionada" y que "carece de fundamento ético". En su opinión, se deberían "buscar alternativas a la matanza indiscriminada de animales y ahondar en el origen del aumento de su población, en lugar de proponer masacres que no significarán la solución del problema a largo plazo". El partido emplaza a las autoridades a reconsiderar esta decisión y a explorar alternativas como la gestión responsable de hábitats, la educación pública sobre la coexistencia con la fauna y medidas no letales para el control de poblaciones.