La Real Academia Galega de Ciencias celebró ayer en Santiago la apertura del curso con el ingreso de cinco nuevos miembros, tres de ellos investigadores que dejaron su legado en Vigo, y con un discurso en el que reclamó un pacto de país por la ciencia. Además de Xosé Ramón Bustelo y Manuel de León, se estrenaron como académicos correspondientes tres científicos vinculados a Galicia y en especial a Vigo. En este acto, en el que participó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la Real Academia Galega de Ciencias dijo que es urgente una reflexión política, social y empresarial sobre la necesidad de apostar por la ciencia. El presidente de la Real Academia, Juan Lema, destacó la distancia cada vez mayor entre las universidades gallegas y portuguesas. Las lusas, con menor número de profesores, duplicaron la producción científica de las gallegas en 2018.
Entre los académicos con sello vigués está Luis Liz Marzán que fue catedrático de Química Física de la Universidad de Vigo hasta que en 2012 se convirtió en director científico del Centro de Investigación Cooperativa en Biomateriales del País Vasco. Acumula numerosos premios, obtuvo dos veces la ERC Advanced Grant y es una autoridad mundial en el campo de la nanociencia.
Aníbal Figueiras es profesor en la Universidad Carlos III pero hace años tuvo un papel decisivo en la puesta en marcha de la Escuela de Teleco de la UVigo, de la que es honoris causa. Tiene una amplia carrera investigadora y como consultor para varios organismos.
En el caso de Beatriz González López-Valcárcel ejerce en Canarias pero nació en Vigo. Es experta en investigación en economía de la salud pública y de la prevención, difusión de nuevas tecnologías sanitarias, economía del medicamento, entre otras materias.
