“El mayor reto es que el cáncer deje de ser esa enfermedad devastadora”

¿Cómo valora este cargo?

Hace más de siete años que salí de Galicia para trabajar en otro sitio. Recibir una invitación así me emociona, aunque nos pasan muchas cosas al final ser reconocido en tu tierra es una alegría muy especial.

¿Mantiene algún vínculo profesional con Galicia?

A nivel profesional nunca dejamos de hacer trabajos conjuntos y de publicar con la gente que quedó de mi departamento en la Universidad de Vigo. También colaboro con el grupo de Fernando Obelleiro de Telecomunicaciones (UVigo), que hace cosas complementarias a las nuestras, y con José Luis Mascareñas (USC). Soy asesor del Programa de Centros de Investigación Singulares y Agrupaciones Estratégicas de la Xunta. Tengo bastante vinculación todavía.

¿Cómo ve la UVigo?

Puedo opinar de lo que conozco. Creo que la producción en Química y Nanociencia en particular sigue siendo muy destacada, y de hecho hay algunos que fueron alumnos míos que están haciendo un papel excelente y se lo están reconociendo. Uno de ellos es Miguel Correa, que ahora es director del Cinbio y fue mi primer estudiante, o Isabel Pastoriza que participa en la organización de la evaluación de proyectos y otras actividades del Ministerio. También sigo un poco la evolución de David Posada y de otros que son muy destacados en su campo.

¿En qué proyecto trabaja ahora?

Tenemos un proyecto para ver la evolución de metabolitos de células cancerígenas. Nos permitiría seguir en tiempo real la evolución del tumor bajo la influencia de distintos parámetros como la variación de temperatura o la adición de fármacos, y eso sin hacer ninguna intervención quirúrgica o invasiva, sino simplemente iluminando y recibiendo una señal que puede ser específica de esos cambios metabólicos del tumor.

¿Para qué va a servir?

Esperamos que sirva por una parte para entender mejor como evolucionan los tumores en distintas condiciones, y mejorar así los métodos terapéuticos y el diagnóstico de tal forma que se pueda identificar la enfermedad en etapas más tempranas.

¿Cuál fue su mayor logro?

Son casi 500 artículos y hay unos cuantos de los que me siento especialmente orgulloso. El que ha tenido más repercusión a lo largo del tiempo es uno que hice practicamente al empezar mi trayectoria independiente, que consiste en diseñar un método para depositar una capa de óxido de sílice sobre nanopartículas de oro. Es un trabajo que ha abierto un montón de posibilidades y hay miles de investigadores en el mundo que lo han utilizado.

¿Es para el ámbito médico?

Estos materiales se pueden usar tanto en medicina como en energía y en muchas aplicaciones tecnológicas. El método se adaptó también al recubrimiento de otros materiales y se han hecho numerosas patentes, una nuestra se acabó vendiendo a una de las primeras spin off de nanotecnología de Silicon Valley.

¿Cuál es el mayor reto?

Ayudar a salvar vidas o mejorar la calidad de vida de la gente. No pasa solo por los químicos, hace falta la colaboración de médicos y de ingenieros. Aunque es difícil de conseguir y nosotros solo ponemos un granito de arena, el reto es que el cáncer deje de ser esa enfermedad devastadora para tantas familias.n