La viguesa Amparo Alonso asesora al Gobierno sobre Inteligencia Artificial

El discurso de ingreso de Amparo Alonso en la RAC será a principios del año 2024.
photo_camera El discurso de ingreso de Amparo Alonso en la RAC será a principios del año 2024.
La Real Academia de Ciencias de España anunció ayer el ingreso de la catedrática de la UDC como académica correspondiente para liderar el debate de la Inteligencia Artificial

La científica viguesa Amparo Alonso, investigadora del Citic de la Universidad de A Coruña, fue nombrada ayer Académica Correspondiente en la sección de Matemáticas de la centenaria Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC), la entidad que asesora al Gobierno en política científica en sus áreas de actuación. Como referente nacional en investigación en Inteligencia Artificial (IA), sus conocimientos jugarán un papel importante dentro de la RAC a la hora de fijar criterios junto al Ejecutivo español, que fijó como una de sus prioridades el impacto de la IA en la sociedad y los aspectos éticos relacionados con la misma.

“Estoy muy contenta, es todo un honor pertenecer a la RAC”, expresa la investigadora viguesa a este periódico. “Además, está la responsabilidad de pertenecer a una institución centenaria donde han estado los científicos más relevantes del país, por lo que también es una oportunidad inmensa. Espero aprender mucho de todos ellos”.

Alonso afirma que la inteligencia artificial, que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años “debido a la gran cantidad de datos que producimos y manejamos en el día a día y a que contamos con plataformas que hacen que su procesamiento sea rápido y viable”, puede aportar muchas cosas positivas a la sociedad si se da con la tecla a la hora de regular esta tecnología: “Gracias a ella podremos tener una medicina mucho más precisa, personalizada y preventiva porque el tratamiento de datos a gran escala nos ha permitido completar el genoma humano e interpretar pruebas y datos para poder derivar patrones”. Además, precisa, “se podría trabajar para prevenir crisis migratorias, cambios climáticos y otros fenómenos de este tipo”, añade la catedrática de la UDC.

A día de hoy, existe cierta hostilidad hacia las IA por causa de la utilización de estos algoritmos en algunas ocasiones. Como explica la propia Amparo Alonso, “han habido algunos abusos por parte de empresas de tecnología y poco a poco hemos ido avanzando en conceptos que antes no nos resultaban importantes y ahora sí, como la privacidad”. Eso sí, aclara que “no se trata de contextos nuevos, pero es cierto que cosas como falsificaciones ahora se pueden hacer a gran escala gracias a los algoritmos”. Por eso la investigadora viguesa hace hincapié en la importancia de “protegernos como sociedad” a través de la regulación. 

¿El problema? En palabras de la propia Alonso, “la tecnología va mucho más rápido que la regulación”, por lo que será necesario “ser más eficientes y sólidos” en esta tarea. 

La nueva académica correspondiente de la RAC concluye indicando que “la IA puede jugar un papel fundamental a la hora de no crear más brechas entre países que tienen estas tecnologías y otros que no y está en nuestras manos que así sea”, para lo que será necesario “regularlo y prever los cambios que pueda ocasionarnos, sobre todo en el ecosistema del empleo”, lanzando una advertencia así a los gobiernos: “Va a haber muchos cambios y hay que anticiparse a ello”.

"Un algoritmo puede emitir tanto CO2 como un coche"

 

Con la incorporación de Amparo Alonso, el abordaje de la IA con un enfoque ético pasará a formar parte del programa de la RAC. Su discurso de ingreso estará centrado en la llamada inteligencia artificial ‘verde’, una línea de trabajo que se impulsa desde el Citic. ¿La razón? Como ella misma explica, “nos hemos preocupado mucho en crear algoritmos tan complejos que provocan un gran consumo de recursos computacionales”. A modo de ejemplo, Alonso añade que “el ajuste de un algoritmo de este tipo puede emitir tanto CO2 como un automóvil en toda su vida útil”. Esto es, no se trata de un negocio sostenible. Pero esta nueva corriente de inteligencias artificiales tiene en cuenta, además de la precisión de los algoritmos, su consumo computacional. Son de dos tipos: “Green in AI”, algoritmos que se crean de forma sostenible y consumen menos recursos en su gestación con el mismo resultado; y “Green by AI”, algoritmos que se utilizan en pos de la sostenibilidad, por ejemplo, en agricultura más eficiente.

Te puede interesar