Vigo contaba ayer con 127 pacientes ingresados por (o con) gripe, de los que 118 estaban en planta y 9 en la UCI. Son 21 menos que el día anterior y se considera que en este momento estamos en “los valores normales del invierno”.
La epidemia de la gripe está en retroceso en Galicia desde principios de año, pero no se puede descartar un repunte y aún habrá contagios por lo menos hasta marzo. Por eso, la Xunta anima a la vacunación y mantiene abierta la campaña hasta el 26 de enero. Las noticias sobre el pico de contagios e ingresos que hubo estas Navidades hicieron mella en la población. El Cunqueiro pasó de vacunar a unas 80 personas diarias a las 300 que están llegando ahora.
Este año la participación fue menor, y aún así Galicia fue la comunidad con mejores resultados. Ahora intentan pisar el acelerador en la recta final de la campaña sobre todo entre la población vulnerable, los mayores de 60, los niños de 6 a 59 meses y las embarazadas, que fue el colectivo con menor adherencia. “La vacuna disminuye el riesgo de contagio, pero sobre todo previene la enfermedad grave. Otra razón de peso es que podemos contagiar a una persona inmunodeprimida”, recordó ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en el Cunqueiro.
Preguntado por el Ifevi, dijo que al concentrarse en un punto facilitó el trabajo y la logística de las vacunas, además de descongestionar los centros de salud. “Los datos demuestran que no nos equivocamos, Galicia tuvo de los mayores porcentajes de vacunación por el sentidiño, el trabajo de las enfermeras y los grandes recintos”.
Sobre las Urgencias, aseguró que las plantillas están bien dimensionadas y que se calculan para soportar picos de asistencia de un 20% o un 30% por encima de la media habitual.
