El vehículo conectado es ya una realidad en Vigo y en el medio plazo lo será también el autónomo. Más allá de los modelos específicos que cuentan con la tecnología más avanzada, la aplicación para móviles ‘Vigo Driving’, que presentó el Concello en 2021 como una herramienta para conocer cuanto tardaban en abrirse los semáforos, ha ido sumando actualizaciones hasta el punto de que a día de hoy no solo aporta muchas más alertas a los conductores sobre el tráfico de Vigo para cualquier vehículo, sino que estos convierten sus coches en auténticos modelos conectados que a su vez envían datos anónimos al Concello que ayudan a gestionar la circulación en la ciudad y preparan el terreno para la llegada de los vehículos sin conductor.
“Toda esa tecnología del vehículo conectado se va a probar para que la reciban los vehículos autónomos”, explican los técnicos de la sala de tráfico del Concello, coordinada por Adriana Sayáns, desde donde gestionan toda la información en tiempo real sobre la circulación de todas las calles de la ciudad. Según señalan, en estos momentos “se están poniendo las semillas para que en un plazo de 5 a 10 años empecemos a ver estas experiencias de coches autónomos en Vigo”. De cumplirse estas previsiones, a partir del año 2029 los vehículos sin conductor podrían empezar a circular en Vigo.
En el próximo mes de noviembre, el Concello realizará nuevas pruebas con coches autónomos en el marco del proyecto europeo In2ccam. Por el momento circularán separados del tráfico general en la Gran Vía, pero de forma que sus sensores sean capaces de detectar e interactuar con el tráfico normal. Van a estar conectados con los semáforos y se analizará cuestiones como los tiempos de circulación y de reacción. “Vamos a probar toda la tecnología del Vigo Driving y los corredores de prioridad aplicarla al vehículo autónomo”.
“A medio plazo funcionarán en entornos controlados”
Si bien a día de hoy existen ya experiencias en otros países como los taxis sin conductor de San Francisco, en Estados Unidos, desde la sala de tráfico del Concello explican que su circulación resulta mucho más difícil ante calles estrechas, intersecciones y entornos urbanos complejos, como es el caso de Vigo y de gran parte de las ciudades europeas. Señalan de hecho que los modelos más avanzados como los empleados en San Francisco no podrían “salir airosos” en estos momentos de rotondas como la de Plaza de América, con cinco carriles. Con todo, trabajan ya para que a medio plazo puedan funcionar en “entornos controlados como un carril segregado e interacciones puntuales”. Se trata de un reto al tratarse de “una ciudad con mucho tráfico, una tasa de motorización alta y grande”, aunque reivindican que lidera en Europa iniciativas de movilidad conectada. “Vigo es la única ciudad de Europa que se propuso hacer algo como los corredores de emergencia”, añaden.
Caballero: “Esta es la última tecnología para mejorar el tráfico”
El alcalde Abel Caballero reivindica que la sala de tráfico del Concello cuenta con “la última tecnología para mejorar el tráfico en toda la ciudad”. En los últimos años, se acometió una renovación de todas las cámaras y sistemas del servicio.
A día de hoy, el Concello dispone de 136 cámaras de alta definición situadas en distintos puntos de la ciudad e integradas en el sistema de gestión del tráfico que se controlan en tiempo real desde Praza do Rei para gestionar la circulación. El servicio cuenta a su vez con más de 50 trabajadores dedicados a la supervisión y control del tráfico entre ingenieros, técnicos de mantenimiento, operadores de sala y la coordinadora.
Su trabajo consiste en realizar un mantenimiento preventivo y correctivo, controlando que todo esté en correcto funcionamiento y solucionando cualquier tipo de fallo o problema que se detecte. Todo ello en comunicación constante con la Policía Local para informar de cualquier incidencia. Desde la sala también regulan los tiempos de la red semafórica y realizan simulaciones de posibles nuevos cruces o glorietas.
