Vigo-Ourense, un calvario para miles de conductores y transportistas cada día

Tras las protestas, Transportes parcheó las zonas con más baches, lejos de la mejora integral pedida.
photo_camera Tras las protestas, Transportes parcheó las zonas con más baches, lejos de la mejora integral pedida.
Empresarios, profesionales del transporte y particulares urgen solución a los problemas de la A-55 y la A-52. Comienzan los parcheos en la primera y en la segunda se mantiene cerrado un carril seis kilómetros sin que haya obras, máquinas ni operarios. Caballero dice que se encarga de reparar la A-55 y la autovía en túnel

Circular por las autovías A-55 y A-52 se ha convertido en un calvario tanto para conductores privados como para transportistas, que se ven obligados a sortear dos carreteras que se encuentran en un caso en pésimas condiciones, desde Puxeiros hasta Porriño, y en otro, hasta Ourense, con un largo tramo de seis kilómetros con obras interminables.

 

 

Según los responsables de Carreteras, la actuación, que cerró primero el carril derecho desde Pontearesa al túnel de A Cañiza y más tarde el izquierdo, durante 18 meses, se prolongará durante tiempo indefinido dada la complicación a la que se encuentran en el nuevo drenaje de la calzada, lo que exige nuevas tuberías y otros cambios, con un coste cercano a 4 millones. Sin embargo, ayer mismo los seis kilómetros estaban, como en otras ocasiones, vallados e inutilizados pero sin trabajadores, pese a las reiteradas quejas de los usuarios y las asociaciones empresariales.

 

 

En cuanto a la A-55, la situación en que se encuentra su firme ha obligado a Tráfico a informar en sus paneles sobre el peligro al que se enfrentan los vehículos por la sucesión de baches. Ayer mismo, personal de Carreteras procedió a parchear tramos donde el asfalto estaba en peores condiciones. Queda todo el resto, entre seis y diez kilómetros desde Puxeiros. Los alcaldes de Mos y Porriño y la Diputación reclamaron que el Ministerio de Transportes realice no una actuación urgente sino una mejora integral de la autovía y que en paralelo, el Gobierno elimine el peaje de la AP-9 en tanto no se construye la nueva A-52 Vigo-Porriño en túnel, actuación que no se completará antes de una década en el mejor de los casos.

La asociación provincial de transportistas por carretera Asetranspo comparte todos estos extremos: que el viaje entre Vigo y Ourense sea rápido y sin contratiempos y no un “calvario”, con tramos que no se encuentran en condiciones y otros cerrados. El presidente de Asetranspo, Ramón Alonso, desgrana la realidad de circular por las dos autovías. “No es lo mismo ir con un turismo de una tonelada que con un camión con 40, porque con los baches y el movimiento se estropean las puertas, la caja de herramientas y otras partes, eso es cierto y pasa a diario”. Alonso dijo que esta semana ya hablaron con el responsable de Tráfico y que se quejan a diario “pero sin éxito”. Según precisó, la A-55 se encuentra en un estado pésimo, pero la A-52 no está mucho mejor y necesita una reforma “desde Porriño hasta Benavente”. Sobre la obra entre Ponteareas y A Cañiza señala que lo llamativo no es que se ponga en marcha sino su duración. “Es que aquí las obras duran diez veces más de lo que deberían, es insoportable”.

Diez veces más tráfico por la autovía que por la autopista

El tramo de Puxeiros a Porriño-Tui es el menos utilizado de la AP-9 al rivalizar con la A-55,  la carretera de la red estatal que suma mayor número de accidentes al año y cientos de heridos, pero gratuita.

La A-55 tiene una intensidad media que puede llegar a 60.000 coches al día, pero la AP-9 que discurre en paralelo continúa en mínimos: durante su mejor momento del año, a mediados de agosto (datos de 2022, los últimos certificados) llegó a 5.821 vehículos, según los datos certificados de Audasa, cayendo de nuevo a 5.470 al día en el promedio del año. Es decir, apenas supone el 10 por ciento de todo el tráfico entre Vigo y la frontera portuguesa, incluyendo el trayecto hasta Porriño, que es también el más concurrido. Desde hace años está encima de la mesa construir una nueva autovía entre Vigo y Porriño, en concreto desde Mos en túnel, pero el proyecto no avanza tras renunciar el actual Gobierno a la propuesta del anterior Ejecutivo de un plan extraordinario de carreteras y optar por la vía presupuestaria. Serían unos 400 millones y, con impulso político, serían necesarios unos diez años para trámites, proyecto y obras hasta su apertura.

Caballero asegura que ya está en marcha el arreglo

 

Abel Caballero aseguró que el “Gobierno de España” ya ha puesto en marcha el arreglo de la A-55 “que está en mal estado”. Se pudo comprobar en algunas zonas, donde se parchearon los baches. En un audio, arremetió contra “los alcaldes y alcaldesas del PP”, de Porriño y Mos, “y la delegada de la Xunta”, que el día anterior reclamaron una reforma integral de la autovía y que se elimine el peaje entre Puxeiros y Porriño en la AP-9 en tanto no se construye otra autovía en túnel. Les reclamó que “pidan perdón porque no dijeron nada cuando Feijóo -en la Xunta- propuso no construir otra autovía y liberar la AP-9 . Menos mal que la ministra no le hizo caso”. También ironizó con la petición que los alcaldes cursaron a Caballero para que pida al Gobierno que arregle las A-55 y A-52 “aunque no están en Vigo, me piden que haga de presidente de la Xunta y lo asumo, como tantas veces”. Contestó la delegada de la Xunta en otro audio. “La A-55 es de exclusiva competencia estatal y el PP impulsó la autovía en túnel, que Sánchez metió en el cajón, parece que no escucha al alcalde”.

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