El AVE real, con máquinas de Renfe de la serie 112, acaba de iniciar las últimas pruebas con el sistema ERTMS de control y frenado en el último tramo, entre Puebla de Sanabria y Ourense. Una de las unidades se encontraba este pasado miércoles estacionada en esta última estación, el modelo conocido como “pato” por motivos evidentes en su estampa. Se trata de un vehículo capaz de volar a 350 kilómetros por hora y que podrá hacer el recorrido entre la capital ourensana y Madrid en dos horas y quince minutos a partir de noviembre o principios de diciembre. Será a partir de entonces cuando el trayecto desde Urzaiz hasta la capital de España se podrá completar en cuatro horas, lejos de las tres horas prometidas pero una menos que en la actualidad.
El AVE no puede viajar hasta Vigo -tampoco a Santiago- por el ancho distinto y ninguna máquina de alta velocidad lo hará al menos hasta bien entrado 2022, cuando Renfe prevé poner en marcha las unidades denominadas AVRIL, que disponen de rodadoras desplazables para distintos tipos de vías, incluyendo los kilómetros entre Ourense y Vigo pasando por el bypass próximo a Santiago. La solución prevista pasa por que de momento habrá dos tipos de trenes desde la terminal de Vialia: unos irán directos con el modelo Alvia mejorado -con algunos servicios exclusivo del AVE- con 80 minutos como mínimo hasta Ourense y dos horas y treinta más hasta Madrid. Con la parada y el tiempo añadido se estiman cuatro horas como mínimo. La otra opción será un tren lanzadera, que también puede ser el actual Alvia, hasta Ourense, donde los viajeros pasarán al otro lado del andén para subirse al AVE 112 y completar el viaje en 2 horas y 15, lo que sumará tres horas y 50 o cuatro horas, sin apenas diferencias, con el añadido del trasbordo incómodo. La explicación, además de la imposibilidad técnica, se encuentra en que los trenes AVE cuentan con 500 plazas, el doble que los Alvia y su rentabilidad depende de la ocupación. Concentrando todos los viajeros de Galicia en Ourense es posible. Así que de momento el AVE a Vigo llegará hasta Ourense.
Si en el futuro se construye la alternativa de Cerdedo -diez años más como mínimo para que su puesta en marcha si hay impulso político decisivo para invertir 2.400 millones de euros- sí sería posible un trayecto Vigo-Madrid en menos de tres horas. Otra posibilidad, que cada día parece más probable, pasa por la construcción de la Salida Sur ferroviaria de Vigo, que apoya Portugal, una conexión directa hacia Porriño que evita dar la vuelta por Redondela y ahorra al menos 20 minutos al viaje por el Miño, que podría realizarse en una hora, y acerca Oporto a 55 minutos.
