La humanización de la entrada de la AP-9 en la ciudad no solo permitirá reducir los niveles de ruido en el entorno urbano y facilitar la movilidad peatonal entre ambos lados de la autopista, sino que también beneficiará a la Vía Verde, que ganará espacio natural y para ocio en varios puntos a lo largo de este trayecto que acaba de ser reconocido como sendero azul.
Además de la reforma del entorno del Halo y de Vialia con nuevos accesos y elementos del Vigo Vertical como el ascensor “Halito”, el proyecto que quieren llevar a cabo el Concello y el Ministerio de Transportes plantea la posibilidad de cubrir la autopista en tres tramos. El proyecto toma como referencia el Plan Director Urbanístico del área de Barcelona, que contempla la transformación de carreteras en calles, avenidas o plazas con la integración paisajística y de infraestructuras. Unas actuaciones que acompañarán también el trazado de la Vía Verde, que sigue la antigua línea del tren, dotándola de más espacio peatonal en su entorno.
En el caso de Coutadas, una calle muy próxima al centro comercial Travesía, se proyecta ampliar el paso elevado de la calle sobre la autopista y la propia Vía Verde, para que además de la circulación de vehículos, haya más espacio peatonal, ajardinado y con mobiliario urbano. Una propuesta similar a la que se plantea en el Camiño de A Trapa, que también conecta directamente con la senda, donde se mejorará y ampliará el vial transversal para tráfico rodado, pero también se ganará zona verde.
Con todo, la principal actuación prevista será en el entorno de A Xorxa, donde la Vía Verde sobrevuela la autopista. El proyecto de humanización planea una amplia cubierta desde la pérgola de cemento sobre la AP-9 ubicada en esta zona hasta la pasarela existente actualmente, creando un amplio espacio verde y de ocio adyacente a la Vía Verde.
En total se ganará una superficie de 4 hectáreas para humanizar el entorno de la autopista, directamente adyacentes a esta senda peatonal y ciclista que abarca 4 kilómetros desde su salida en Vialia hasta el límite municipal de Vigo con Chapela.
Concello y Gobierno ven “imprescindible” la actuación
Tras más de 45 años de funcionamiento de esta infraestructura de peaje, el Concello y el Gobierno recogen en el documento que surgió de la comisión de técnicos entre ambas administraciones que “resulta imprescindible una actuación coordinada” para reformar el tramo urbano de la autopista, aunque por el momento la iniciativa todavía está en sus fases iniciales.
Entre las actuaciones de “transformación urbana” realizadas hasta la fecha en la zona que destacan por haber ayudado a humanizar este espacio citan precisamente la puesta en funcionamiento de Vía Verde a través la desafección de la antigua traza ferroviaria, que “permitió el convenio de cesión de uso de estos terrenos al Concello de Vigo para la construcción de una senda que, en buena parte de su recorrido, discurre paralela o próxima a la AP-9”. La Vía Verde se identifica así, junto al nuevo ascensor Halo, como actuaciones que ayudan a “resolver parte de la fractura que la autopista ocasionó en la ciudad”, encaminadas a mejorar la movilidad en el ámbito.
