La humanización de la entrada de la AP-9 en la ciudad traerá consigo la apertura de una nueva calle y mejoras a la movilidad peatonal con un nuevo ascensor ‘hermano’ del Halo que el propio Concello denomina como “Halito”. La actuación que proyectan el Ayuntamiento y el Gobierno buscará mejorar la accesibilidad entre ambos lados de la autopista, proporcionar nuevos espacios libres a los vecinos y reducir los niveles de ruido.
Tras definir las numerosas obras y reformas a llevar a cabo en todo el entorno de la AP-9 mediante un grupo de trabajo conformado por técnicos del Concello y el Ministerio de Transportes, actualmente ambas partes preparan un protocolo de colaboración que establecerá las actuaciones concretas a abordar por cada ente y sus funciones.
Uno de los principales objetivos de esta iniciativa será mejorar la integración urbana y la movilidad peatonal y ciclista en los alrededores del nuevo ascensor Halo y los accesos al centro Vialia. Para ello se acometerá una humanización de todo su entorno y la apertura de nuevas vías transitables. Entre ellas, se plantea una continuación peatonal desde la Travesía Alfonso XIII hasta el ascensor Halo.
También se incorporará finalmente a este proyecto la prolongación de la calle Callao, una actuación proyectada desde hace años para abrir una nueva vía paralela a García Barbón con salida a Isaac Peral mediante un trazado situado tras las torres del Círculo de Empresarios. Para ello, el Concello ya firmó un convenio con Adif para hacerse con los terrenos por los que discurre a día de hoy este camino, sin salida ni asfaltado y sin nombre oficial en el callejero de la ciudad, aunque conocido como Callao debido a la proximidad de la peatonal con esta denominación. El objetivo es abrir una nueva calle de doble dirección, espacio de aparcamiento y aceras a través de la parcela de Adif por donde circulaba el antiguo ferrocarril de bajada al Puerto, para conectar finalmente con Canadelo Baixo y salir a la zona del nudo de Isaac Peral.
También en esta zona, pero al otro margen del nudo, se proyecta una de las actuaciones más llamativas de este proyecto. La adecuación de la pasarela existente entre la calle Vista Alegre y Mestre Chané, que se complementará con un nuevo ascensor con un diseño tan llamativo como familiar. El ya bautizado con “Halito” en el proyecto tendrá también una pasarela semicircular de color blanco frente a las torres de la urbanización Vista Alegre, aunque será de menores dimensiones que la del Halo. Permitirá acceder al elevador que ayudará a descender cómodamente el desnivel desde el paso elevado hacia esta calle.
En su conjunto, se trata de una actuación muy ambiciosa que reúne múltiples obras que se prevén llevar a cabo en varias fases entre el Concello y Transportes. Por el momento, una vez definidas las intervenciones a llevar a cabo, ambas administraciones avanzan en la coordinación para ponerlas en práctica en los próximos años.
Una reforma para derribar la “barrera” de la autopista
El documento elaborado por la comisión entre el Concello y el Gobierno señala que la AP-9 representa la principal vía de comunicación de la fachada Atlántica gallega, pero añade que está diseñada de acuerdo con “estándares propios del siglo pasado, presenta un trazado que en la llegada a Vigo supuso la generación de una barrera física en la trama urbana que impacta muy negativamente tanto sobre la calidad de vida de los ciudadanos como en la imagen de la ciudad”, lo que generó “problemas de accesibilidad de los barrios por los que discurre”.
Así, se buscará acometer una mejora en el acceso de la ciudadanía a las dotaciones y servicios de la ciudad situados en la margen norte, que incluyen institutos, una piscina municipal, residencias de mayores, y el margen sur, una de las zonas de Vigo con mayor densidad de población.
