Prácticamente en todos los municipios del área metropolitana vieron como aumentaba la eliminación de este artrópodo, siendo los meses de verano de mayor actividad
Los nidos de avispas velutinas en Vigo se encuentran al alza. En 2023 se han contabilizado desde los servicios forestales Seaga, dependiente de la Xunta, un total de 976 retiradas de nidos y actuaciones en referencia a este artrópodo, aumentando casi un 20% con respecto al 2022. La mayor parte de su trabajo se realizó en verano, época de su mayor proliferación, y más en un entorno periurbano que en el centro de la ciudad. Normalmente las velutinas suelen realizar sus nidos en árboles, dentro de un entorno rural, y es menos habitual encontrarse en tejados de hogares o en garajes.
Un pico de su aparición que no solo está sucediendo en Vigo, sino también en toda Galicia. A Coruña sigue siendo la provincia más afectada, con 12.294, seguida de los más de 8.800 que se retiraron en Pontevedra. Esto hace que uno de cada ocho nidos que se eliminan se encuentran en Vigo. Lugo (3.707) y Ourense (4.638) han visto cómo la retirada de nidos y avistamientos se han disparado. De hecho, la ciudad viguesa ha sido la que menos ha aumentado su retirada de las grandes urbes de la comunidad en el último año.
En el área metropolitana, los datos siguen la inercia registrada en Vigo, si bien no tan marcada. De todos los municipios del Val Miñor y el Baixo Miño, tan solo en Salvaterra, Tomiño y Tui se recogieron menos nidos que en 2022, y la diferencia fue ínfima. En cambio, en Mos se dispararon hasta los 271, frente a los 211 del año pasado y en Porriño aumentaron de 191 a 268.
Desde Seaga, el responsable Roberto Delgado aseguró que la climatología cambiante y extrema está detrás de ese aumento, siendo un problema para productores agrícolas al destruir las velutinas sus cosechas o viñedos. “No es algo que tenga que alarmar a la sociedad porque su presencia es cíclica y ahora estamos en un pico alto”, apuntó Delgado. El caso de Vigo señaló que “es muy particular” ante su amplio núcleo periurbano, que aglutina la mayor parte de avisos y alertas por avispas asiáticas.
Su actuación es clara, aunque conlleva riesgos: “El objetivo es eliminar a la reina. Una vez muerta, el resto la siguen y además se corta la fecundación". Introducen así veneno en la propia colmena para dejarla inutilizada y proceder a su retirada, antes que otra reina ocupe el puesto de la anterior y se vuelva a reactivar el nido. “Es un ciclo que se produce de forma más o menos anual. El nido puede tener actividad sin reina, pero está destinado a desaparecer”.
Además de los nidos retirados, existen otros casos que requieren la movilización del operativo de Seaga, como la eliminación de nidos inactivos de avispa asiática o la prevención ante colmenas ya retiradas por dueños de fincas sin contar con elementos de seguridad. Desde Seaga señalan el 012 como el número de teléfono de atención a la ciudadanía para reportar nuevos avistamientos, algunos derivados al 112 si se considera de urgencia su actuación.
Ante ello, el ente autonómico instaló recientemente un nuevo dispositivo de trampeo, una aplicación para el seguimiento y la prevención con la retirada anticipada de nidos de menor tamaño antes de que crezcan. Todo para una mayor seguridad debido al posible peligro que puede conllevar su presencia.
