Avlo, el 'AVE barato', llegará a Galicia con viajes desde 7 euros

Uno de los trenes Avlo en circulación realizando la ruta Madrid-Barcelona.
photo_camera Uno de los trenes Avlo en circulación realizando la ruta Madrid-Barcelona.
La operadora ferroviaria Renfe aspira a incrementar la cuota del tren frente al avión en la comunidad del 20% actual al 50%

La versión ‘low cost’ del AVE  también llegará a territorio gallego, aunque solo hasta la ciudad de As Burgas. El presidente de Renfe, Isaías Táboas, anunció ayer que el Avlo, tren que ya opera entre Madrid y Barcelona con billetes que parten de los 7 euros, también llegará a Galicia a través de la nueva red de alta velocidad que se inaugurará el próximo 20 de diciembre entre la capital esapñola y Ourense.

Así lo adelantó Táboas durante su intervención en una jornada organizada por la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid (Aegama) para explicar las principales novedades en torno a la inminente llegada del AVE a Galicia. El presidente de la operadora ferroviaria destacó que su producto ‘low cost’ llegará a la comunidad gallega, aunque no pudo concretar una fecha concreta, sobre todo tras el éxito que el Avlo tuvo desde su puesta en marcha en la línea Madrid-Barcelona, en la que comenzó a operar el pasado mes de junio y registra ocupaciones superiores al 90%.

“El Avlo llegará a Galicia, porque es un tren pensado en atraer a la gente joven, en sacar coches de la carretera y en incrementar la cuota del ferrocarril. Los productos de bajo coste tienen una razón de ser y esto ha quedado demostrado en Madrid y Barcelona, donde tanto nosotros como la competencia estamos llenando los trenes”, aseguró. A parte de estas primeras operaciones del Avlo entre la capital y la Ciudad Condal, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ya confirmó que también llegará a Valencia el próximo mes de marzo, así como a Alicante, Sevilla y el resto del corredor cur a lo largo de 2022. 

Táboas cifró en 6 millones los viajeros en todos los medios de transporte en Galicia, de los que el 10% corresponde al tren. Su objetivo es aumentar esta cifra y se reparta al 50% con el avión, gracias a los tiempos competitivos del tren y su compromiso de puntualidad.

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