“The Times” y la TF1 francesa alaban el “Caribe europeo” de Cíes
Islas Cíes
Los dos medios, el diario británico y el canal de televisión, coinciden en la alta valoración de las islas viguesas como un espacio singular, similar a las Antillas
Doble sesión de “subidón” en dos medios internacionales de prestigio, el periódico británico “The Times” y el canal de la televisión francesa TF1, que casi coincidieron con la emisión y publicación de sendos reportajes sobre las Cíes, islas que califican reiteradamente como el “Caribe europeo”. La tele francesa filmó a finales de julio, en tanto que el rotativo inglés hizo la información hace unos días, en pleno agosto, según explicaba ayer José Antonio Fernández Bouzas, director del Parque Nacional. Aparecen en los medios justo al final de la temporada regular, que culmina el día 15. En la primera semana de septiembre, todavía con llenos casi a diario. A partir del 9, mucha menor afluencia. También destacan ambos que para entrar en Cíes hay que hacer una reserva previa, aunque es gratuita, único medio para poder comprar el billete.
El asunto antillano es reiterado. La televisión francesa se sorprende por la playa de Rodas y la laguna, que da todo el aspecto de un atolón, si bien avisa sobre la frialdad de las aguas, en esto nada caribeño. También pone el acento en que al tratarse de un parque nacional, está prohibido tirar nada al suelo y hay que recoger y devolver al puerto de Vigo toda la basura. El reportaje está realizado en colaboración con un grupo de francesas que realiza prácticas en el Parque Nacional y que llegan todos los años, señala Fernández Bouzas.
Sobre “El Caribe en Europa” la TF1 indica que las islas se encuentra “a solo 40 minutos de la costa española, con tierra salvajes y aguas cristalinas”. Señalan que es una reserva natural que recibe cada día un número limitado de visitantes y que cuenta con una larga lista de reglas a respetar. “La medida es radical, para así proteger el parque nacional”, añade. La televisión habla con algunos bañistas en Rodas y también hace un recorrido por el cámping, destacando el cuidado del ecosistema y el trabajo de los guardias del parque. Son algo más de tres minutos donde la playa es protagonista.
Por su parte “The Times” incide en lo mismo: en el acceso controlado y en la descripción de Cíes como un trocito del Caribe en el Atlántico, pero Chris Haslam, el reportero del diario inglés, le da más valor a las islas viguesas: “No hay ningún lugar como este en las Antillas”, asegura. Narra en su amplio reportaje que a medida que el ferry se acerca, “la primera playa que se ve es Praia de Rodas (así, en gallego), un kilómetro de arena blanca que te hace pensar en las Seychelles”. Y continúa, en el mismo tono: “Las islas son tan pequeñas que se puede pasear tranquilamente y aun así tener tiempo para nadar, comer y echarse una siesta al sol. Los senderos están bien mantenidos y es imposible perderse. Sin embargo, es muy posible que sientas sed, así que lleva agua”.
Llama la atención que se ha documentado sobre el proceso en marcha para eliminar árboles plantados en los años cincuenta y sesenta para cambiar el paisaje. Así, señala que sigue el camino que lleva al Faro do Peito, “atravieso una zona en la que se están talando esos pinos y eucaliptos exóticos para sustituirlos por especies autóctonas”. Curiosamente, abre la información con la Batalla de Rande, recordando que el 23 de octubre de 1702, la mayor flota española que regresó de América con el tesoro fondeó en estas aguas. “Por un extraordinario golpe de suerte, según el bando en que uno estuviera, una flota de buques de guerra anglo-holandeses entró en la bahía y destrozó a los franceses y a los españoles”.
Y añade: “Lo que ocurrió con los aproximadamente 13 millones de monedas enviadas al fondo ese día sigue siendo un misterio. La parte británica, según Isaac Newton, entonces director de la Casa de la Moneda, fue de unos míseros 3,5 kilos de oro y 2.000 de plata. El paradero del resto fue la inspiración para Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne. Pero el verdadero tesoro de la bahía de Vigo es mucho más fácil de encontrar. Se encuentra a tres leguas -o nueve millas- al oeste y aparece al atardecer como montañas negras en un océano de oro”, zanja.
"Parece un lugar tranquilo, pero..."
El autor del reportaje en “The Times” no pasó por alto la presencia de aves. “Parece un lugar tranquilo para un picnic, pero mientras desenvuelvo mi bocadillo, llega una multitud. Torpes y necesitados, pero inesperadamente educados, los polluelos de gaviota salen de sus dormideros para permanecer pacientemente de pie, con las cabezas ladeadas, a la espera de un almuerzo gratis. Ahora pienso en las Galápagos”, escribe. “Las gaviotas no necesitan mi caridad. Las aguas ricas en nutrientes de las islas Cíes crean un “barrio” para los amantes del marisco: cangrejo, langosta, erizos, pulpo, marisco, lubina y caballa abundan en estas aguas puras. Aquí hay cinco especies de tortugas y 22 variedades de ballenas y delfines. Mientras como, observo a una manada de delfines batiendo el agua blanca, mientras los alcatraces bombardean en picado la zona de muerte, con sus presas aterrorizadas intentando escapar entre destellos plateados. También se rumorea que una pareja de nutrias ha llegado nadando desde tierra firme para aprovechar la cena, pero no veo señales”.
Casi 30.000 extranjeros en julio en Vigo y mayoría lusa
Durante el pasado mes de julio pasaron por Vigo cerca de 30.000 visitantes extranjeros (exactamente, 28.473), a tenor del control periódico que realiza el Instituto Nacional de Estadística mediante los teléfonos móviles. Fue, una vez más, el ayuntamiento gallego que más turismo de fuera de España recibió, superando a Coruña, que anotó 14.624, y también a Santiago, que sumó menos de 21.000, aunque tuvo una mayor cifra de alojamientos hoteleros. En concreto, por Vigo habrían pasado 28.473 personas llegadas desde más allá de las fronteras, y como de costumbre, los vecinos portugueses fueron mayoría. En concreto, el INE contabilizó a 6.718, es decir cerca del 25 por ciento del total, una cifra que se repite una y otra vez dado el atractivo de Vigo más allá del Miño. Similar al que ejerce la Región Norte lusa y Oporto sobre los gallegos en general y los vigueses en particular.
Después de Portugal, el instituto estadístico indica otros nacionales de nueve países significativos, con Francia a la cabeza y 3.551 personas que estuvieron al menos un día en Vigo durante julio. Detrás, Holanda, con 2.453 y Alemania, con 2.243. Llama la atención que el quinto puesto es para Austria, con 1.820 y el siguiente, para el primer país no europeo, Estados Unidos, que sumó 1.739 turistas en Vigo durante el pasado mes. Detrás, los 1.685 helvéticos y los 1.092 británicos, una cifra relativamente baja: al año son los que mayores números alcanzan gracias al crucerismo. Finalmente, 690 polacos y 654 italianos.Vigo no solo fue en julio la primera ciudad de Galicia como destino de extranjeros, sino también de todo el cuadrante Noroeste. Solo Bilbao y San Sebastián en el País Vasco están por delante, con en torno a 40.000 visitantes cada una de ellas, a tenor del trabajo realizado por el INE.
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