Los testamentos vitales en Vigo se quintuplican en sólo dos años

La delegación en Vigo del Colegio Notarial de Galicia.
photo_camera La delegación en Vigo del Colegio Notarial de Galicia.
La entrada de la Ley de Eutanasia en 2021 ayudó a su incremento, con ocho de cada diez usuarios en Vigo mostrándose a favor de este modelo y más mujeres que hombres

Los testamentos en vida han aumentado de forma notable en Vigo. Sobre todo los registrados ante notario. Una forma de clarificar los próximos pasos ante la vejez de un sujeto que, paso a paso, se desgrana en un documento válido para dejar constancia por escrito de los cuidados y el tratamiento que desea recibir en caso de enfermedad terminal o accidente, así como su tratamiento después de finado. Existen tres formas de proceder, si bien dos de ellas son las más extendidas: a través de la consellería de Sanidad con su entrada en el registro de instrucciones previas o ante notario, con más seguridad jurídica. De esos últimos se ha registrado un aumento exponencial tras la pandemia, incentivado por la Ley de Eutanasia que entró en vigor en 2021.

Si bien a finales del 2021 se encontraban vigentes 112 testamentos vitales ante notario, en 2023 su cifra aumentó hasta los 515. Esto representa un 22% sobre el total, que se sitúa en 2.407, casi la mitad de los datos en la provincia (fueron un total de 5.681 documentos por las tres vías en 2023). Todo eso fue ayudado por la entrada de la Ley de Eutanasia y su normalización en la sociedad. Empezó con una aceptación del 32% y ahora 8 de cada 10 usuarios indican en su documento la posibilidad de acudir a esta opción legal. La otra opción, que es realizarlo a través de tres testigos con plena capacidad de obrar y sin relación de parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad, se sitúa en un residual 4% en Vigo. 

El nombramiento de un interlocutor con el equipo médico, en cambio, cae hasta un 66%. Una recomendación de los notarios que, sin embargo, no encuentra mucha acepción en los que realizan el testamento a través del Sergas, lo que hace que ese porcentaje descienda. Llama la atención la edad de los firmantes en ese acuerdo. En diez años la edad media ha aumentado un total de diez años, pasando de los 56 a los 66 años. Los avances médicos y la longevidad están detrás de esta cifra. 

Además de la eutanasia, otra de las intervenciones que ya se encuentran introducidas en la sociedad viguesa es la donación de órganos una vez fallecido, pasando de un 39% en 2014 a superar la barrera del 60%. Sin embargo, los que se muestran partidarios de la donación de cuerpo para la investigación y la ciencia se sitúa en sus números más bajos desde que se cuentan con registros, por debajo del 2%. La mayoría de los firmantes son mujeres, alrededor del 65%, mientras que los hombres se sitúan en el 35%. La comunidad cuenta en 2023 con un registro en las instrucciones previas de 17.217 testamentos vitales. Esto supone un incremento de casi cuatro veces más en una década.

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