Los noticiarios nacionales se hicieron eco en los últimos días de una curiosa campaña promovida por una cervecera española que tiene su origen en Vigo. Esta compañía impulsó la utilización de unas sombrillas de la marca Ezpeleta, que tiene una de sus fábricas en la ciudad, que ayudan a descontaminar el aire como si de un árbol haciendo la fotosíntesis se tratasen.
Estos parasoles, que tienen la apariencia y la vida útil de sombrillas normales, están impregnados con una sustancia que, a través de la nanotecnología y ayudadas por la energía del sol, neutraliza las sustancias nocivas suspendidas en el aire, ayudando a purificarlo. Dicho tratamiento, patentado por la firma estadounidense Pureti, se denomina ‘nanotecnología fotocatalítica’, y su efectividad ha sido demostrada por prestigiosas universidades, tanto americanas como europeas, así como por organizaciones y laboratorios independientes especializados en esta tecnología, de acuerdo con la información disponible en la web de Ezpeleta. Además, según afirma el propio fabricante, uno solo de estos parasoles equivale al trabajo fotosintético de dos árboles.
