Pintado y Povisa dan de baja sus maternidades y solo Vithas aguanta la hospitalización, con 85 nacimientos
Povisa echa el cierre a su maternidad. Lo mismo que Pintado, una clínica especializada que partir de mayo se ocupará en exclusiva de sus consultas y ecografías y seguimiento de embarazo, pero sin partos. Solo Vithas (antes Fátima) seguirá adelante con esta unidad entre la sanidad privada.
Ha ocurrido algo que ya se veía venir por una doble coincidencia: la caída en picado de la natalidad, que cada año anota cifras más bajas, se suma a que el Cunqueiro cuenta con unos servicios contra los que los hospitales privados no pueden competir, ni en medios ni en cuanto a habitaciones.
Así lo asumen ya en Povisa y Pintado, que no hace tanto, menos de diez años, contaban con una cartera anual importante. En 2019 todavía hubo 388 niños en la privada, frente a los 458 del año anterior. En 2016 habían sido 534, pero en 2023 no llegaron a 150. Además, una cosa era competir con el Xeral y otra muy distinta contra el Cunqueiro. Y todo ello con el desolador panorama demográfico: en 2008 había más de 4.000 partos al año en Vigo mientras que en 2023 fueron menos de 2.900. Y bajando. En definitiva, ahora el Cunqueiro ya asume el 97 por ciento de los partos de Vigo y su área, mientras que hace 10/15 años gestionaba en torno al 80 por ciento.
Según explican en Pintado en realidad hace un año que ya no tiene partos, tras hundirse este servicio que llegó a ser una referencia e Vigo, con más de 300 alumbramientos al año. A partir de ahora se centrará en todos los aspectos del embarazo, pero deja de lado la hospitalización. Entre otras cosas, supondrá reducir de forma drástica la plantilla, con 24 bajas, que son las que a día de hoy se estiman. “Pintado seguirá acompañando a la mujer en una de las etapas más importantes de su vida como es el embarazo con seguridad, confianza y cercanía para que se sienta asistida y asesorada en todo momento”, explican en la clínica, que fue pionera en ecografía 3D/4D/5D así como el diagnóstico genético o la preparación al parto, entre otros.
El Hospital Ribera Povisa se encuentra en la misma situación. Atendía partos de seguros privados y particulares, mientras que la población adscrita del Sergas ya daba a luz en el paritorio del Cunqueiro. A partir de ahora, como adelantó Atlántico, continuarán con el seguimiento completo de los embarazos, pero sin maternidad y por las mismas causas: caída de natalidad y competencia imposible del hospital público. Povisa llegó a tener hasta 300 partos. El año pasado solo fueron 60. La empresa Ribera también tuvo en cuenta que un parto es una actuación de alto riesgo y el seguro es más caro. Además, implica un importante consumo de recursos sanitarios.
“Estamos comprometidos con Vigo y área, por eso seguimos”
En Vithas Vigo (el antiguo hospital Fátima) en cambio se mantiene el servicio. Según explicó un portavoz de dicho centro, el pasado año hubo 85 partos, en línea con los ejercicios anteriores. “Estamos comprometidos con Vigo y con su área y por eso mantenemos nuestra amplia cartera de servicios relacionados con la mujer”, señala el doctor Ciro Cabezas, director de Vithas Vigo.
Esto supone mantener el área de maternidad y su Unidad de Reproducción; a través de un servicio de ginecología y obstetricia que se compone de siete ginecólogos y un equipo de matronas que realizan el seguimiento completo del embarazo hasta el parto y posterior atención pediátrica del bebé. "Contamos además con un servicio de urgencias tanto de obstetricia como de pediatría 24 horas, lo siete días de la semana, y todo ello se completa con la Unidad de Mama y la Cirugía robótica en ginecología".
La tendencia a la baja se mantiene durante 2024
La tendencia en 2024 se mantiene como en 2023, en sus números más bajos. Ya con el 97 por ciento de los partos concentrados en el Cunqueiro, en el primer mes del año se registraron un total de 240 nacimientos, por 238 en el mismo mes de 2023, que ya había sido el número más bajo de la serie, y todo apunta a que el resultado final del año será similar. El cómputo que hace el INE mensual sigue señalando que Vigo y Pontevedra están de forma reiterada entre las áreas sanitarias con peores números de todo el Norte de España.
En paralelo, mientras desciende el porcentaje de madres “autóctonas” sube el número y la proporción de madres extranjeras, que en el último registro ya superaban el 10 por ciento del total para las áreas sanitarias de Vigo y Pontevedra. A finales de los años noventa del pasado siglo apenas el dos por ciento de las mujeres que daban a luz en los hospitales vigueses tenían nacionalidad extranjera. En 2008, siempre según las cifras oficiales, ya eran el ocho por ciento. Es llamativo, por cuanto el número de inmigrantes de fuera de España en Vigo se sitúa en torno a 20.000, alrededor del 7 por ciento de toda la población viguesa.
