Fue un niño del programa Vacaciones en Paz y ahora, con 30 años, este saharaui afincado en Vigo trabaja en Protección Internacional y forma parte del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emerxencias (GIPCE) del Colexio Oficial de Psicóloxía de Galicia. Como saharaui sufre desde la lejanía los acontecimientos que están sacudiendo a su pueblo, tras recrudecerse la tensión en los territorios ocupados por Marruecos. Hace un mes aproximadamente participó en la campaña “Yo estoy en Guerguerat” que, según cuenta, “fue una forma de apoyar a los manifestantes de la brecha ilegal y que sirvió de sostén emocional y también para hacer ruido y llamar la atención de la prensa”.
Sin embargo, esa campaña terminó el pasado 13 de noviembre, cuando “las fuerzas militares marroquíes atacaron a decenas de civiles saharauis que se estaban manifestando de forma pacífica. El Frente Polisario avisó a Naciones Unidas de lo que había ocurrido, que habían roto el alto el fuego y de que iba a empezar un enfrentamiento armado”. Afirma, que Marruecos intentó silenciar lo ocurrido, pero las redes sociales dieron cuenta del “violento ataque”.
Hafdallah Menni El Ouali quiere que se sepa la situación, “el pueblo saharaui es víctima de una ambición perversa, pero se ha quitado el polvo y está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, está en el frente y no hay retorno”. Señala que “si no se pone una fecha para las urnas, sin promesas ni demagogias, no va a volver el alto el fuego”. Insiste en que “el sentimiento es general en los saharauis y vamos a por todas si no se consigue la soberanía total”.
Este psicólogo lamenta “no poder estar allí, como me gustaría, pero la situación del covid me lo impide” y recuerda que son “45 años sufriendo una violación constante de los derechos humanos”.
