METEOROLOGÍA
Una masa de aire frío y nevadas reciben el invierno
Puerto de Vigo
Las obras para la extensión del dique de abrigo del puerto de Leixões, el muelle exterior de Oporto, comenzaron el año pasado y ya se puede observar el resultado, aunque todavía hay trabajo por delante antes de que pueda estar operativo, probablemente en 2025. El nuevo muelle supone la prolongación en unos 300 metros del existente y con ello la mejora de la logística para el puerto luso, que por sus especiales circunstancias geográficas -está entre la desembocadura de un río y el mar- tiene grandes dificultades para recibir portacontenedores oceánicos, los de 300 metros, que sí pueden atracar en Vigo y de hecho lo hacen en Guixar. La terminal marítima viguesa cuenta con calado suficiente y 700 metros de línea y ahora además una grúa única e todo el norte peninsular, capaz de despachar contenedores.
A partir de ahora, ya no será así. La obra tiene un coste estimado de 190 millones de euros y cuenta con 60 millones de un préstamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), cuyos responsables explicaban su apuesta por Leixoes hace unos meses en el inicio de los trabajos. Las características del nuevo muelle exterior de la Autoridad Portuaria de Duero, Leixoes y Viana do Castelo (APDL) pasan por un incremento de la capacidad suficiente para acoger mercantes con calado de casi 14 metros y 300 de eslora, lo que permitirá que en adelante el puerto portugués, situado a 160 kilómetros de Vigo, estará en condiciones de acoger buques oceánicos que hasta ahora no tenían acceso. La competencia con Vigo es evidente porque ambos puertos están situados en el mismo “caladero” del corredor atlántico.
El presidente de la APDL reconocía en el inicio de las obras que se trata de la inversión más importante para realizada en los últimos años en Leixoes, por su impacto sobre todo en el tráfico de contenedores. Oporto tiene a favor no solo haber logrado el respaldo del Banco Europeo de Inversiones, sino también que se trata de una autoridad portuaria única para todo el norte de Portugal, en tanto que en Galicia hay cinco distintas, que compiten entre ellas.
Todo ello se observa con lógica inquietud desde la Autoridad Portuaria de Vigo (APV). Según reconoció su presidente, Carlos Botana, “estamos siempre pendientes de las fuertes inversiones del Puerto de Leixoes. Está claro que es y se está convirtiendo en un puerto muy competitivo”.
No obstante, indicó que lo que más les preocupa son “nuestras necesidades”, que pasan por “mejorar los atraques de Bouzas del lado mar y la falta de espacio tanto en Guixar como en Bouzas”.
En este sentido, reconoció Botana la necesidad de contar, como Leixoes, con fondos europeos. “Creemos que tenemos claro nuestra vocación de trabajar con las empresas de la provincia, tenemos inversiones de más de 100 millones para los próximos años, pero también necesitamos el apoyo de fondos europeos que nos permitan ir más rápidos y no quedarnos atrás en la carrera por la competitividad. Si somos eficientes creo que podemos ser más competitivos que los puertos cercanos y es en lo que estamos trabajando fuertemente”, sentenció el titular de la APV.
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