La factoría de PSA Vigo retomó ayer “con total normalidad” la vuelva al trabajo tras el parón estival, aunque lo hizo extremando al máximo la precaución ante el incremento de casos de covid durante el último mes.
Según señalaron fuentes de la empresa, el 85 del personal que entró en el primer turno se sometió de forma voluntaria a un test rápido que permite detectar casos negativos, y el resto irá en los próximos días, siempre desde la cooperación y con una respuesta muy amplia. Durante el turno del fin de semana comenzaron los primeros 900 empleados, y desde ayer ya están en la planta de Balaídos los más de 7.000 trabajadores del grupo, con la actividad retomada. La única novedad, insistieron en la firma de automoción, es que con la vuelta también plantearon someterse al test de covid para evitar problemas de contagios con personas que ni siquiera sepan que portan el coronavirus y acrecentar la seguridad. El portavoz de PSA señaló que se van a hacer “pooling”, una técnica masiva que exige muestras de saliva, a todos los trabajadores que quieran hacer la prueba. "Ya se ha comunicado, y la gente que quiera la irá haciendo estos días, en coordinación con el Sergas, para detectar posible casos asintómaticos", señaló. El Sergas también indicó ayer el inicio de los test, cuyo resultado se conocerá en los próximos días.
Como indicó, el turno de fin de semana ya realizó las pruebas de forma mayoritaria, por encima del 85 por ciento del total de los empleados que retomaron en primer lugar el trabajo. Según apuntaron, la técnica de "pooling" permite es un cribado para detectar casos negativos, en tanto que los que den positivo no significa necesariamente que sean enfermos, pero tendrían que someterse a una prueba PCR para confirmar o desmentir. Todo ello para garantizar la máxima seguridad.
EN BUENA DIRECCIÓN
La jornada de regreso al trabajo en la fábrica de Balaídos se inició con una reunión operacional donde se valoró el final de la temporada, la "re-arrancada", que se pudo completar con normalidad y sin incidentes. Las perspectivas de PSA, superada la fase de confinamiento que obligó a parar toda la producción, es mantenerse en el pico máximo de la factoría, que se sitúa ya en 2.300 vehículos al día.
"La producción, de momento está muy bien, ya hemos llegado al máximo, unos 2.300 coches al día, y retomamos la actividad completa, con fines de semana programados y con máxima apertura de horario", explicaron en PSA.
En este sentido, insistió en que las sombras de la crisis y la caída de ventas parecen haber pasado. "Las expectativas son buenas, los vehículos que se hacen en Vigo se comportan bien en los mercados", aseguraron. La prueba estaría en la recuperación del movimiento de carga y descarga en la terminal de Bouzas, donde se visualiza la labor de Balaídos. A día de hoy, más del 85 por ciento de la producción de PSA Vigo se destina a la exportación".
