vigo

El PP abre la sucesión de Porro ya con dos precandidatos

Javier Guerra, vicepresidente.
photo_camera Javier Guerra, vicepresidente y Marta Tapias, delegada de la Xunta
Javier Guerra y Marta Fernández-Tapias se perfilan para presidentes en el congreso local

Corina Porro es todavía la presidenta del PP vigués -de su gestora, constituida tras la dimisión de Elena Muñoz hace 16 meses tras su fracaso municpal-  pero su marcha a Santiago para hacerse cargo de la secretaría de la Mesa del Parlamento de Galicia la ha alejado de nuevo de la primera línea. Además, Porro no contempla volver a presidir el PP vigués, que ya ha dirigido en dos ocasiones, tras haber cumplido su parte. 
Así que el escenario está abierto para volver a poner orden en una casa que no vive para sustos y que ha ido acumulando dirigentes: la propia Corina Porro cedió el testigo a Chema Figueroa, que a su vez se lo paso a Elena Muñoz para volver a Corina Porro. ¿Y ahora? Fuentes del Partido Popular local señalan que habrá que esperar y no poco tiempo para aclarar en lo posible las cosas en un nuevo congreso, pero para llegar a ese puerto antes hay que pasar por varias estaciones. Al menos dos obligatorias, el congreso gallego y el provincial. 
La clave es éste segundo, donde Alfonso Rueda repetiría como presidente, de cara a lo que pueda pasar en Vigo. Aunque todavía tendrán que pasar varios meses antes del congreso, a día de hoy hay al menos dos precandidatos colocados encima de la mesa, aunque ninguno de ellos abra la boca: la nueva delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, y el todavía vicepresidente local del PP y exconselleiro Javier Guerra, con escaño de senador por la provincia.

JAVIER GUERRA
Guerra guarda silencio, pero en su entorno se da por seguro que dará la batalla de nuevo por convertirse en presidente del PP vigués, un antiguo anhelo que conserva. De hecho, estaba más o menos pactado cuando Corina Porro logró su integración en la gestora local de cara a hacer piña con el reto de las autonómicas por delante, donde los populares lograron finalmente el objetivo de mantenerse como primera fuerza, aunque por un escaso número de votos. Pero en todo caso mucho mejor que en los anteriores procesos electorales, donde fue segunda o incluso tercera fuerza, muy lejos del PSOE, ganador de tres comicios consecutivos en la ciudad.   
Javier Guerra lo intentó hace unos años frente a Elena Muñoz y no estuvo muy lejos de conseguirlo, pese al apoyo que la entonces portavoz municipal tenía detrás en la dirección gallega y el respaldo de los “notables” vigueses, que hicieron piña para que la entonces portavoz municipal pudiera sumar su cargo orgánico. 
Pese a ello, Guerra obtuvo el 45 por ciento de los votos, un éxito dentro del fracaso que supuso no ganar el congreso local de sucesión de Chema Figueroa. Luego llegó la oferta de Ciudadanos para integrarse en la formación naranja como su hombre en Galicia, que valoró y descartó, para continuar en el partido donde milita desde los 17 años. 
Su idea continúa siendo la misma: convertirse en presidente local, lo que no significa automática convertirse en el candidato a la alcaldía, aunque ambos cargos normalmente van juntos. 
Javier Guerra ha deslizado que como pasó en otras ocasiones, se plantearía de entrada como principal objetivo organizar el Partido Popular vigués, que ve “desunido y sometido” aunque está convencido de que las fuertes presiones que recibirán los militantes jugarán en su contra. En todo caso, quedan muchos meses por delante antes de que se inicie formalmente el proceso congresual, donde votarían unos 700 militantes. 

Más nombres encima de la mesa a meses vista

Javier Guerra, vicepresidente.

Javier Guerra, vicepresidente.

Marta Tapias, delegada de la Xunta

Marta Tapias, delegada de la Xunta

Teresa Egerique, diputada y edil.

Teresa Egerique, diputada y edil.

Elena Muñoz, expresidenta.

Elena Muñoz, expresidenta.

 Javier Guerra tendría con toda probabilidad enfrente a Marta Fernández-Tapias, que a su vez dispone del respaldo absoluto de Alfonso Rueda, presidente provincial y vicepresidente del Gobierno gallego. No lo ha dicho, pero el plan por el control de la junta local viguesa avanza con éxito tras conseguir que Feijóo la nombrara como delegada de la Administración gallega, lo que equivale a convertirse en “la cara y los ojos” de la Xunta en Vigo, un puesto que tiene como principal característica su visibilidad y que ocupó en los últimos meses Corina Porro, quien también ha sido alcaldesa y presidenta del Puerto de Vigo. El siguiente paso lógico tras la delegación de la Xunta sería que lidere al PP vigués, lo que sería el penúltimo escalón antes de convertirse en candidata. Así se ve al menos por buena parte de la militancia, incluyendo los "notables" del partido en la ciudad.

Habría incluso una tercera posibilidad, que Teresa Egerique dé el paso y opte a la presidencia local, algo que podría barajar. De momento, es concejal y vuelve al Parlamento de Galicia: iba de 14 en la lista para las autonómicas, pero ha logrado el escaño, como se preveía, tras las dimisiones de tres de los que iban por delante, entre ellos Fernández-Tapias. Egerique estuvo muy cerca de convertirse en la delegada de la Xunta en Vigo: contaba con el apoyo de la dirección local pero la elegida finalmente por Núñez Feijóo fue la candidata que sostenía Rueda.
En los últimos 12 años, el PP ha tenido como presidentes locales a Corina Porro, luego Chema Figueroa y Elena Muñoez, para volver a Porro, esta vez al frente de una gestora. También fueron presidentes Manuel Pérez, durante su etapa de alcalde, y Pablo Egerique, mientras era delegado del Consorcio Zona Franca. 

Te puede interesar