La pesca de Vigo se sumó ayer a la campaña “Si yo no produzco, tú no comes”, que reivindica la importancia del sector agroalimentario, para defender al sector ante retos como la falta de mano de obra, la pesca ilegal, los sobrecostes, la disminución del consumo o la falta de relevo generacional. Una campaña impulsada en el ámbito agrario ya el año pasado, pero cuyo lema se pudo ver y escuchar estos días en las protestas del campo a las que también se sumó ahora la pesca al considerar que comparten reivindicaciones.
El acto se celebró en la sede de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) y contó con la participación de Ricardo Migueláñez, director general de Agrifood Comunicación; Javier Touza, presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo; y Javier Garat, secretario general de Cepesca.
Durante la presentación, Touza puso el foco sobre la caída del consumo de pescado especialmente entre los adultos menores de 35 años, que suponen el 10% del total, pero solo consume el 4%. Por ello, aseguró que “solo tenemos una opción, ir todos los eslabones de la cadena mar-industria y de la alimentación juntos”. Además, subrayó que el pescado capturado en un entorno natural tiene muy bajo impacto ambiental, al no requerir alimentación artificial ni suministro de agua, por lo que el pescado “salvaje” se convierte en la opción más favorable en términos de seguridad alimentaria y preservación del medio ambiente.
Asimismo, Garat puso el foco en el problema de la competencia desleal, insistiendo en que las importaciones deben cumplir estándares similares a los comunitarios y que sigan las mismas reglas del juego. “Lamentablemente, esto no está sucediendo en la actualidad, nuestra intención es proteger al sector pesquero, y la Comisión Europea debería reconocer y apoyar los sacrificios realizados por este sector en los últimos años que nos llevaron a la explotación sostenible de la mayoría de las poblaciones de peces”, aseguró.
Además, también criticó que las normas fijadas desde la Unión Europea siguen cada vez más “una política ambiental radical”. Confió en que las elecciones europeas supongan un cambio de rumbo en Bruselas y afirmó que el propio comisario Virginijus Sinkevicius reconoció al sector en el consejo de ministros celebrado el pasado año en Vigo que incluir a la pesca en el área de medioambiente “es un error” que “ata de pies y manos al sector”. Criticó que en su conjunto “las políticas de Europa están poniendo el riesgo el sector primario”.
A continuación, se llevó a cabo una ponencia sobre el valor saludable de los productos del mar a cargo de Guillermo Aldama, cardiólogo intervencionista en el Hospital Universitario de A Coruña. Según Aldama, España destaca como uno de los países con mayor longevidad y calidad de vida en el mundo gracias a la dieta mediterránea, en la que el pescado juega un papel fundamental como fuente de proteínas y grasas saludables. El cardiólogo explicó que el consumo de pescado contribuye positivamente a la salud cardiovascular, ya que al sustituir un 3% de las proteínas que se consumen habitualmente por pescado puede reducir la mortalidad por infarto en un 30% y consumir dos raciones por semana puede desplomar hasta en un 70% el riesgo de sufrir un paro cardíaco y muerte súbdita.
Por último, tuvo lugar una mesa redonda en la que participaron Antonio Nieto, gerente de Pesca España; Yobana Bermúdez, directora general de Conxemar; Felicidad Fernández, responsable de comercio, internacionalización y promoción de Anfaco; y José Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores. Los participantes hicieron hincapié en la necesidad del sector en fortalecer sus esfuerzos en materia de reivindicaciones de cara a las elecciones europeas del 9 de junio. Y es que, en su opinión, el próximo Ejecutivo europeo deberá dilucidar qué tipo de sector primario quiere y qué valor quiere otorgarle frente al resto del mercado y, en consecuencia, a la soberanía alimentaria de los ciudadanos.
