El Parque Nacional Islas Atlánticas ha acelerado el proceso de eliminación de eucaliptos y acacias, especies que fueron plantadas en su día y que se acabaron convirtiendo en una plaga, y suman ya miles de árboles desterrados de las Cíes, todavía por cuantificar el número preciso. Este pasado jueves, según explicó el director del Parque, José Antonio Fernández Bouzas, un equipo del Parque estuvo trabajando en triturar eucaliptos para convertirlos en materia para utilizar en los caminos, dando así un último servicio.
El programa de cambio del paisaje se puso en marcha hace ya cinco años y se encuentran muy avanzado En concreto, en la isla Sur se ha despejado una zona muy amplia, donde se han plantado nuevos árboles. También ha sido eliminados del entorno del camping en su totalidad, y ahora mismo se trabaja en el entorno de Cantareira, una pequeña cala situada en un extremo de la isla principal. No obstante, según reconoce Fernández Bouzas, “hasta que no quede ninguno pasarán todavía años, pero ya hemos avanzado mucho”.
Por otra parte, la dirección del Parque Nacional recibió con satisfacción la sentencia del Tribunal Supremo donde desestima el recurso presentado contra el Plan Rector que, por tanto, queda convalido. Como ya informó Atlántico, la Sociedade Galega de Ornitoloxia para o Estudio e Conservación das Aves Silvestres planteó un contencioso-administrativo, donde entre otras cuestiones, señalaba la supuesta ilegalidad del Plan Rector por no contener el plan de gestión los elementos necesarios para una adecuada conservación de los hábitats de determinadas aves como el cormorán moñudo, especies protegidas que tienen como causas del declive de sus poblaciones la sobrepesca y captura accidental, ni medidas adecuadas que permitiera la regulación de la pesca en zonas de alimentación de las especies marinas.
Fernández Bouzas destaca que la sentencia del Supremo no solo avala el Plan Rector, sino que señala que la conservación de aves y otras especies se rige también por otras normativas como Red Natura “El Parque Nacional no es una isla, cumple otras normativas”, señala. Indicó que el Parque tiene una peculiaridad, con zonas de protección de aves que es competencia del Estado, la denominada CEPA Rías Baixas, y que hay especies como el cormorán moñudo en cuya conservación participan Galicia, Asturias y Cantabria “porque no solo viven en el Parque, sino en toda la costa, se están dando pasos y participan las consejerías del Mar del Norte, es un proyecto a dos años que acaba de comenzar”.
