El faro de Cíes, una estructura que funciona de forma automática y de 150 años de antigüedad, tiene a favor un emplazamiento espectacular, que lo convierte en ideal para su transformación en un espacio visitable. Descartada casi por completo la opción de un hotel con encanto, como se han desarrollado en otros puntos de la costa por la negativa rotunda del Parque Nacional, la Autoridad Portuaria (APV), titular de la instalación, busca alternativas.
Así lo reconoció el presidente del Puerto vigués Carlos Botana, que esta semana daba finalmente vía libre a que otro edificio de señales, Cabo Silleiro, se reconvierta en un hotel de 15 a 18 habitaciones, aunque manteniendo su condición de faro, si bien automático, como el resto salvo Cabo Estai, que aún conserva al menos en parte su estructura tradicional. Silleiro será gestionado por empresa viguesa Landscape 68 España, que invertirá un millón de euros en las obras que se iniciarán ahora y prolongarán durante seis meses. La idea es que el hotel Silleiro sea un punto importante en la muy turística Camino Portugués de la Costa, por el que este año han transitado 53.000 peregrinos.
Pero por el Parque Nacional Islas Atlánticas pasan muchas más personas. Este año, unas 330.000 solo por las Cíes, seis veces más que por el Camino de la Costa. Botana aseguró que están buscando una alternativa para poder darle un uso turístico que no especificó, aunque siempre con el visto bueno del Parque Nacional, de la Consellería de Medio Ambiente. “Un uso hotelero es muy complejo por las reticencias del Parque, pero estamos buscando otro que sí podría ser en ese sentido”, indicó a preguntas de este diario. Siempre en el ámbito de explotar el faro como un atractivo turístico, aunque sin provocar conflictos con la dirección del Parque de Cíes, muy celosa de alteraciones. El Puerto ya mejoró el acceso, en zig-zag, y la senda de subida es mucho más fácil ahora para alcanzar los 178 metros de altura del faro, que dominan las islas, ruta imprescindible para los visitantes de Cíes.
El modelo contemplado inicialmente para Cíes era el faro de Cabo Silleiro al borde del Camino de la Costa. Inaugurado el 3 de agosto de 1924, consta de dos alturas y presenta una planta en forma de U. La empresa prevé rehabilitar en seis meses las actuales instalaciones desocupadas dotándolas con servicios de cocina, comedor y propios de un uso hotelero, así como una zona de piscina.
