Los nuevos tratamientos para el dolor crónico centrarán una jornada que se celebra el próximo lunes en el salón de actos del Hospital Álvaro Cunqueiro, en la que habrá una parte para profesionales sanitarios y una segunda parte abierta al público general. El dolor agudo es el que está relacionado con el daño en un tejido, por ejemplo un músculo o un hueso, mientras que el dolor crónico no remite pasados de tres a seis meses ni responde al tratamiento convencional. Los fisioterapeutas Verónica Lago, Carlos Pita y Patricia Casal explican que hoy en día el dolor crónico es una entidad clínica en sí misma, que no tiene por qué responder a un daño en los tejidos y que está relacionado con una sensibilización del sistema nervioso central, por lo que requiere un abordaje distinto.
El evento fue organizado por la Unidad del Dolor del Complejo Hospitalario de Vigo y por la Unidad de Terapias, que engloba a fisioterapeutas, terapia ocupacional, logopedia y estimulación. Son dos unidades que empezaron a colaborar este año y que lanzan su primera jornada con motivo del Día Mundial del Dolor que se celebra el 17 de octubre.
La “Jornada de actualización en neurociencia del dolor” se celebra por la mañana para dar a conocer los últimos avances científicos y cuenta ya con unos cien profesionales inscritos de toda Galicia. Entre los ponentes habrá anestesistas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y dos conferenciantes de renombre internacional, como Ladislao Campos que es el único español en la Asociación Internacional de Terapeutas Manuales y Rafael Torres, profesor de la Universidad de Valencia y fundador de la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor.
Por la tarde, la sesión se bautizó con el nombre “Comprender tu dolor” y está abierta a personas que sufren dolor crónico, asociaciones de pacientes y cualquiera que tenga interés en la materia. Los profesionales sanitarios harán una demostración de la nueva estrategia de afrontamiento del dolor, con una sesión educativa y ejercicios terapéuticos. Además, habrá tiempo para consultar dudas y abrir un coloquio. “Esto puede abrir una puerta para muchos pacientes que acumulan muchos años de sufrimiento personal y dolor, queremos que sepan que no hay milagros, pero sí hay respuestas. Las cosas se pueden hacer de otra manera y se puede lograr que el paciente maneje su dolor y no al revés".
