Los ‘inquilinos’ que en 2017 ocuparon un piso en el bloque 2013 de Travesía de Vigo y que sembraron el pánico entre sus vecinos ya tienen su primera condena ratificada por la Audiencia. El Juzgado de lo Penal 3 impuso a dos de ellos una multa de 375 euros y alejamiento por un delito leve de lesiones y a un tercero, 6 meses de prisión y el pago de 525 euros, además de una indemnización a la comunidad de vecinos de 554 euros por los daños causados, al añadirle los delitos leves de amenazas y daños. Los tres de forma conjunta tendrán que indemnizar a un vecino en 160 euros.
Ninguno se presentó al juicio celebrado el pasado verano por la agresión a un vecino al que, según la sentencia ratificada, insultaron y agredieron con patadas y puñetazos, recibiendo de otro una lesión leve en el brazo producida con un cuchillo con el que le amenazó de muerte.
A pesar de no haberse presentado a la vista, dos de ellos sí recurrieron la sentencia, considerado desproporcionada la condena y pidiendo una multa menor alegando precisamente que vivían como ‘okupas’, que no trabajan y que son beneficiarios de la justicia gratuita.
La sala entiende adecuada la cuota establecida por el juzgado y asegura que no han mencionado cuáles son sus medios de vida ni acreditado los mismos.
El calvario sufrido por los vecinos durante meses
La historia de los ‘okupas’ de Travesía se hizo pública después de que los más de 90 vecinos de los dos bloques afectados decidieran unirse para encontrar una solución. Durante meses, en 2017, las llamadas a la Policía eran constantes. Ruidos, amenazas, violencia, insultos.... Los moradores improvisados de un piso vacío tenían atemorizados a los residentes, que decidieron poner una demanda colectiva. El hecho más grave se producía en el mes de agosto y es el que dio lugar al primer juicio y una sentencia que, aunque todavía no es firme, ha sido ratificada por la Audiencia. Lo principal es que a raíz de esos hechos, los ‘okupas’ abandonaron la vivienda. En un principio, llegaron a estar cinco personas, pero luego en los últimos meses ya sólo quedaban dos, uno de ellos condenado no sólo a la multa más elevada sino también a seis meses de prisión.
Los tres juzgados además tendrán que estar alejados de la víctima, a la que no podrán acercarse a menos de 50 metros, ni comunicarse con ella, durante dos años. En el mencionado episodio, los tres condenados comenzaron a agredir a un residente cuando éste recriminó a uno de ellos su comportamiento incívico. La sentencia relata que le propinaron patadas y puñetazos, exhibiendo uno un cuchillo con el que le gritó :“Te voy a matar, te voy a degollar” y que intentó clavárselo llegando a herirle en el brazo. Después cogió el extintor del edificio y lo vació delante de la vivienda del agredido.
