Nacen trillizos en Vigo: "Creía que era broma"

Los padres Gabriel y Miriam con sus tres  hijos.
photo_camera Los padres Gabriel y Miriam con sus tres hijos.
Los pequeños Gabriel, Alanna y Artai ya están en casa.“Pensé que era una broma”, dijo el padre al enterarse. Es el segundo parto de trillizos este año en el hospital

"Cuando me lo dijeron al hacer la ecografía creía que era una broma, pero no, había tres fetos”, cuenta el padre de los segundos trillizos nacidos este año en Vigo. Fue el pasado 26 de septiembre, aunque solo ayer se dio cuenta del extraordinario hecho, una vez que Gabriel, Alanna y Artai están ya en su casa, sin complicaciones, salvo para los padres, Gabriel Badoi y Miriám Figueroa, residentes en Vigo. Los bebés pesaron dos kilos cada uno de ellos y, curiosamente, todo midieron lo mismo, 47 centímetros. Tras unas semanas en la Unidad de Neonatalogía del Cunqueiro fueron dados de alta. En su despedida del hospital recibieron un regalo de Amazon: bodys y kits con diverso material higiénico (pañales, toallitas). Desde que el hospital inició su andadura, en 2015, hasta hoy, se han registrado cinco partos múltiples de trillizos, un hecho rarísimo: solo uno de cada 10.000 embarazos produce tres niños, y en Vigo hay menos de 3.000 al año. 

 

 

"Me preguntaron si teníamos antecedentes de gemelos, hasta cinco generaciones, pero ni idea”, aseguró Gabriel Badoi, de nacionalidad rumana y 20 años ya en Vigo, ciudad a la que llegó con un contrato de seis meses como soldador en Barreras. “Nos dijeron que no había personal especializado en el astillero y me animé a venir, era para seis meses, pero ya llevo veinte años en el naval”, explicaba ayer. Su mujer se encontraba en ese momento en el pediatra con sus tres niños. “Pasamos de cero a familia numerosa, a ver cómo nos arreglamos, de momento hasta marzo tenemos un margen con la baja de maternidad y la mía  ahora de paternidad”, explicaba. Sobre Vigo, reconoce que su llegada a España fue un choque, aunque pronto se adaptó al idioma “que se parece algo al rumano”. Algo más difícil fueron las costumbres, muy distintas a las de su tierra. En Vigo había una gran colonia de rumanos pero una gran parte decidió  marcharse, algunos de regreso a su país y otros se movieron a otras ciudades. “Los cambios culturales son muy fuertes, pero ya estoy acostumbrado a la vida aquí”, explicaba el padre de tres niños. 

Su mujer, Miriam Figueroa, de 34 años, ha sido madre por vez primera. Trabaja en la hostelería, a donde piensa volver una vez termine su período de baja. “Y a partir de ahí, a ver cómo nos apañamos, habrá que echar mano de la familia”, admitía. Mantiene que la baja no está bien regulada. “Solo nos dieron 18 semanas, que no es mucho margen, y no hay guarderías hasta septiembre y yo vuelvo en marzo al trabajo, hay que arreglarse”, explica. Con embarazo triple, estuvo de alta hasta los seis meses y de pie todas las horas, “ y muy bien, solo engordé 12 kilos, fue un caso curioso”. Asegura que los niños son buenos, “la niña más rabuda, como todas, empieza la fiesta ella y los dos se suman”. Más problemas de lógistica: “El cochecito es uno gemelar y otro individual, así los puedes dividir”. Y lo más raro, que se quedó embarazada tres días distintos, en tres óvulos. El primero en salir fue el último en formarse. Así que los niños se parecen como hermanos no como gemelos. 

¿Y el dinero? “Amazon nos dio 200 pañales y mil toallitas, da para menos de diez días. Los niños comen ocho veces al día, por tres son 24 pañales. En diez días son 300. Y tres bodys. Por familia numerosa te dan un descuento de un dos por ciento de gasolina y poco más. La tarjeta Benvida (de la Xunta) es para todo el mundo, no es una ventaja superior", dijo Miriam. Y concluye: "Cuando tienes niños no esperas que te los mantengan, pero todavía esperamos a que nos den el bono social”. 

 

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