Muere a los 111 años el pintor vigués Luis Torras, el hombre español más longevo
Estuvo en activo hasta poco antes de su muerte. Cedió parte de su obra a Vigo
Luis Torras falleció el domingo en su casa, 16 días después de haber cumplido 111 años. El hombre más longevo de Galicia y de España se fue apagando poco a poco. Su compañera durante 77 años de matrimonio, María Jesús Incera, murió centenaria este verano y Torras se fue debilitando. Hombre de carácter y trabajador incansable, hasta hace un año subía al estudio para retocar o trabajar en sus obras. Siempre dijo que cuando dejase de pintar ya no tendría sentido vivir.
En diciembre de 2022, con motivo de su 110 cumpleaños, explicó en declaraciones a Atlántico que su pintura era una evolución constante para alcanzar la perfección: “Es una búsqueda de algo imposible y en eso sigo; me interesa lograr el mayor efecto en las obras, que sean más persistentes, diáfanas, luminosas. Ensayo sobre lo mismo una y otra vez”.
Uno de sus últimos cuadros muestran las luces de Navidad en Porta do Sol. Lo pintó en 2017, antes del gran boom de la Navidad viguesa, cuando se atrevía a salir a la calle. Dejó de hacerlo dos años después por miedo a caerse. “Esta obra mía se valorará dentro de cien años, el mundo es así” sentenció entonces. Hace un año y 16 días se convirtió oficialmente en la persona de mayor edad de Galicia, la segunda, de toda España, solo por detrás de la catalana María Branyas Morera, que nació en 1907 en California, y el primer hombre, en Europa. Él mismo, con humor, reconoció no saber el secreto de su longevidad: “Hago lo normal, como todo hijo de vecino no hago excepciones, no tengo ningún medicamento especial, los años pesan porque atacan desde la cabeza hasta los pies, pero yo sigo funcionando, aunque no me explico cómo aguanto tanto, no lo sé ni yo mismo".
No era de celebraciones, no le gustaban las fiestas de cumpleaños y mantuvo esa pauta hasta el final. Los actos funerarios se oficiarán en la más estricta intimidad, sin duelo, ni funeral oficial, tal y como fue su deseo, según informaron fuentes cercanas a la familia.
Luis Torras nació en Alfonso XIII el 29 de diciembre de 1912. Pasó las últimas décadas viviendo en la que fue la residencia familiar, a pocos metros de la Praza de España. Su padre, el propietario de la Cerería San José, construyó esa casa, junto a la fábrica en una edificación lindante que aún se conserva y es la misma donde falleció su madre, a los 104 años. Torras comenzó en la pintura de niño, yendo a clases con el profesor Viralles en un piso de Príncipe, encima de la clínica de Olimpia Valencia, tal y como él mismo recordaba, para continuar su formación en la Escuela de Arte de San Fernando en Madrid. Tras dar clase en Madrid, impartió clase de Artes y Oficios durante 50 años, siendo profesor artistas como Silverio Rivas, Mingos Teixeira, Remigio Davila, Xuxo Vázquez, Pilar Extremoduro o Mª Carmen Miniño. En 2016 recibió un homenaje de todos ellos que le emocionó especialmente, pese a ser un hombre muy celoso de su intimidad.
Legado de Torras
El legado de Luis Torras a la ciudad, ya se puede visitar en Casa das Artes. En 1998 se creó su colección permanente con una donación al Concello de 50 cuadros que se ampliaron con una cesión posterior de 17 piezas más. En una de las últimas entrevistas anunció la ampliación de estos fondos: “Aún queda espacio que se puede rellenar”, apuntó entonces, desvelando su intención a este periódico: “Voy a seleccionar 30 cuadros de calidad, no cualquier cosa”.
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