Sanidad

La mitad de la población viguesa tiene el colesterol alto

La edad aumenta las posibilidades de tener el colesterol alto.
photo_camera La edad aumenta las posibilidades de tener el colesterol alto.
Los excesos de las fiestas navideñas aumentan el nivel un 15%, por lo que médicos de Primaria retrasan unos días estos controles de salud porque no son representativos

La mitad de la población del área sanitaria de Vigo tiene el colesterol alto, un dato preocupante porque es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y puede terminar provocando infartos, ictus y otros problemas graves de salud. Esto se complica por el elevado porcentaje de casos no diagnosticados: más del 40% de las personas que superan el umbral de colesterol recomendado no lo saben y no toman precauciones para reducirlo.

Las fiestas y los excesos navideños provocan un incremento del 15% en los niveles de colesterol (más de 200 miligramos por decilitro de sangre), según recordó ayer la Fundación Española del Corazón. Es una realidad que conocen muy bien los médicos de familia porque también ellos, además de los cardiólogos y otros especialistas, se ocupan de controlar el colesterol en los pacientes. 

El jefe de servicio del centro de salud de Teis, Luis López, asegura que los controles de colesterol se posponen a finales de enero o principios de febrero porque después de Navidad salen alterados. “En Navidad es obligatorio comer, todo el mundo pica algo por mucha dieta que tenga, un día el pincho en el trabajo, luego las citas familiares. Es cultural. Les recomiendas, sobre todo a los que tienen más factores de riesgo, que no hagan excesos y les explicas cómo pueden hacer”. Les receta “una vida con mesura” y no solo en Navidad. 

Recuerda también que el colesterol es uno de los factores de riesgo más fáciles de controlar en pacientes sanos y que solo tengan ese problema, porque se corrige con una pastilla. Las cosas cambian cuando hay más factores de riesgo, como hipertensión y diabetes, porque es necesario ser más estrictos, y lo más difícil a su juicio es combatir el sobrepeso y la obesidad porque implican cambiar los hábitos de vida de los pacientes.

 Preguntado por si el colesterol aumenta entre la población, responde que “no es que haya más, es que empezamos antes el tratamiento. Somos más radicales y esto hace que prolonguemos la supervivencia”. Explica cómo al inicio de su carrera profesional el nivel de glucosa límite estaba en 140 miligramos por decilitro de sangre en el caso de la diabetes, pero ahora se trata a partir de los 125 porque así se disminuye antes el riesgo cardiovascular, y lo mismo sucedía con el colesterol, que se consideraba normal por encima de 250 y ahora el umbral está en 200. Considera que si se consigue bajar dos puntos el nivel de colesterol se ahorran costes, ingresos e invalideces y permite mejorar la calidad de vida del paciente. Asegura que más del 90% de los pacientes cumplen el tratamiento.

Marisol Bravo: “Es una prioridad controlar este factor de riesgo”

Los expertos señalan que el consumo excesivo de comidas grasas y el incremento de la ingesta de alcohol, así como una despreocupación generalizada hacia la salud cardiovascular hacen que el colesterol se vaya acumulando en las arterias. Y es que, con un control regular y siguiendo un estilo de vida adecuado, el 80% de las enfermedades cardiovasculares se puede prevenir.

Según explica la cardióloga viguesa Marisol Bravo, coordinadora del comité de promoción de salud cardiovascular de la Fundación Española del Corazón y responsable de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Cunqueiro, “es la primera Navidad que vivimos sin restricciones por la pandemia previa, y queremos vivirla de la mejor manera posible, disfrutando de las comidas navideñas. Sin embargo, hay que volver a la realidad y tener en cuenta nuestra salud cardiovascular. En este sentido, nuestra primera recomendación es detectar los niveles altos de colesterol en sangre para controlar la hipercolesterolemia. Es una prioridad mantener bajo control este importante factor de riesgo porque no espera”.

Por su parte, la dietista-nutricionista de la Fundación Española del Corazón Elisabet Prieto indica que la dieta mediterránea puede ser nuestra gran aliada. “Los cereales integrales, las verduras, las legumbres y frutas y los frutos secos son la base de la dieta mediterránea. Son alimentos clave para cuidar la salud cardiovascular junto con la práctica de actividad regular y un buen descanso e hidratación”. Prieto también recomienda incorporar leches fermentadas con esteroles vegetales ya que pueden ayudar a combatir los niveles de colesterol alto. Los esteroles vegetales ayudan a reducir la absorción de colesterol en el intestino y, aunque se encuentran de forma natural en algunos alimentos. Los cardiólogos recomiendan incluir cinco raciones diarias de verduras, hortalizas y frutas, tres raciones semanales de legumbres, elegir cereales integrales, aceite de oliva virgen extra y frutos secos, aumentar el consumo de pescado especialmente el azul, priorizar carnes magras y aves de corral, y practicar actividad física de forma regular.

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