El Meixoeiro, pionero en el terapia de cáncer de esófago

Entrada principal al hospital Meixoeiro.
photo_camera Entrada principal al hospital Meixoeiro.
El hospital realizó más de 300 braquiterapias, siendo el primero de Galicia en realizarla en esta parte corporal

La Unidad de Oncología Radioterapéutica del Hospital Meixoeiro es referencia en Galicia para la técnica de braquiterapia, siendo el primer hospital gallego en llevar a cabo una intervención de este tipo de esófago.

Se trata del primer servicio que empezó a aplicar esta práctica para el cáncer de esófago desde 2010, así lo indicó el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, ayer en la XXI Reunión de consenso del Grupo Español de Braquiterapia de la Sociedad Española de Oncología Radioterapéutica y la Sociedad Española de Física Médica. 

El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, en la reunión de ayer.
El conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, en la reunión de ayer.

Comesaña indicó que esta unidad fue escenario de múltiples avances, disponiendo actualmente de cuatro aceleradores. Actualmente, registra más de 57.000 solicitudes totales de tratamiento, siendo 5.033 de braquiterapia. Entre el año pasado y este, se realizaron un total de 303 intervenciones de este tipo. 

El conselleiro remarcó la importancia que tiene el desarrollo de la braquiterapia para poder aplicar radioterapia de la manera menos perjudicial posible para los tejidos sanos, reduciendo también los posibles efectos secundarios. 

El Servicio de Oncología Radioterapéutica del Meixoeiro comenzó a aplicar esta técnica, atendiendo, en un primer momento, tumores ginecológicos y de mama, y ampliando progresivamente las posibilidades de tratamiento ofrecidas con esta terapia a bronquio, otorrino, esófago, piel, próstata y pene.

Además, la unidad experimentó una reforma completa que se puso en marcha en 2020 y supuso, según el conselleiro, un intenso cambio en su funcionamiento, ampliando y renovando los espacios de trabajo para profesionales, agilizando la comunicación entre especialistas y sus tareas diarias. Un beneficio que también repercute en la humanización y en la calidad asistencial de los pacientes oncológicos, que ahora disponen de espacios de acceso mucho más cómodos.

Según Comesaña, en los últimos años también se realizó un proceso de digitalización, con todo los profesionales trabajando en la red, suprimiendo así el uso de papel.

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