Expectación en la primera ordenación en Tui en 114 años

Más de 600 fieles acudieron a la toma de posesión de Antonio Valín como obispo de Tui-Vigo, de los que 215 eran de Mondoñedo, sede donde hasta el momento ejerció de vicario general. Desde distintas parroquias se fletaron siete autobuses para facilitar el transporte de los feligreses.

La expectación fue máxima, ya que la de fue la primera ordenación en la catedral de Tui desde 1910, en que al sacerdote tudense Manuel Lago González le colocaron la mitra episcopal. Los sucesores en el cargo, incluido Luis Quintero Fiuza, ya llegaron a la diócesis como obispos.

En el acceso a la sede catedralicia, voluntarios de Vodea distribuyeron a los asistentes entre las naves del templo y el claustro. Para facilitar el seguimiento en directo de la ceremonia se dispusieron once pantallas gigantes (siete, en el interior, tres en el claustro y una en el exterior).

Entre los invitados destacaron altos cargos de la curia, encabezada por los obispos ordenantes: el principal, el arzobispo metropolitano de Santiago, Francisco José Prieto, y sus auxiliares, el nuncio Bernardito Cleopas Auza, arzobispo de Suacia y Luis Ángel de las Heras, obispo de León. Acudieron el cardenal Ricardo Blázquez; los arzobispos de Mérida-Badajoz y Braga, los eméritos de Santiago de Compostela y de Tánger; los obispos de Mondoñedo-Ferrol, Lugo, Ourense, Porto, y los eméritos de Tarija (Bolivia), Santander, junto al de Tui-Vigo, Luis Quintero Fiuza; y a los dos obispos auxiliares de Madrid. Asimismo, asistieron a la ceremonia el rector del Pontificio Colegio Español de Roma, el rector del Seminario Mayor Interdiocesano de Galicia, y vicarios de las cinco diócesis gallegas, entre otros sacerdotes.

También estuvieron presentes autoridades civiles y militares como el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices; el presidente del Consello Económico, Manuel Pérez; Agustín Reguera, delegado de la Xunta; Roberto Álvarez, de la Diputación; regidores y alcaldesas de Valença, Tui, Salceda de Caselas, As Neves, Arbo, A Cañiza, Baiona, Mos, Ponte Caldelas y Foz; junto al concejal Ángel Rivas como representante de Vigo y la edil Begoña Sanjurjo, de Ribadeo.

Andrés Díaz-Ripoll, comandante naval del Miño estuvo acompañado por Pablo Navarro, comandante del patrullero “Cabo Fradera”. La Guardia Civil de Tui estuvo representada por el capitán Francisco Martín, el sargento Antonio Reinaldo y el teniente Pablo Piñeiro, así como el inspector jefe de la Policía Local, Manuel Arca.

La ceremonia se prolongó cerca de dos horas, comenzando en el seminario menor, en donde se inició la marcha caminando hasta la catedral. A su paso por la Casa Consistorial, representantes de la corporación, flanqueados por policías municipales con la indumentaria de gala, le salieron al encuentro para saludarle. El repique solemne de las campanas y los aplausos de los presentes anunciaron su llegada a la sede diocesana. Lo recibió el Cabildo con el Lignum Crucis y con el agua bendita. Tras orar ante beato Telmo, acudió a su ordenación.