EL PATRIMONIO HISTÓRICO CRECE

El más pequeño y oculto, aún a la espera de destino

A Raposeira, con su torreón singular. El edificio histórico está pendiente de destino.
photo_camera A Raposeira, con su torreón singular. El edificio histórico está pendiente de destino.
A Raposeira es municipal desde hace 1987 pero el usufructo se mantuvo durante cerca de 30 años.El edificio está deteriorado
A Raposeira, el último adquirido por el Concello, se trataría de una edificación de 1604, posee como todo pazo que se precie capilla, torre de defensa, hórreo y palomar. Dispone de un patio interior y dos balaustradas de piedra. La finca quedó muy mermada tras la construcción del centro comercial, con los jardines reducidos a lo mínimo, y el pazo oculto tras el hipermercado, pero los especialistas de Amigos de los Pazos destacan que el inmueble es una interesante construcción granítica del siglo XVII. En las fachadas todavía lucen los escudos familiares de Saavedra y Montenegro. Tras su paso a manos municipales, en abril de 2017 se anunció que tendría el mismo uso que Rivera Atienza, como centro sociocultural, con el respaldo de fondos europeos para su rehabilitación completa. No es ésta la opinión de la asociación Amigos de los Pazos, que apuesta por un museo de pazos o un archivo de la historia de Galicia, entre otras posibilidades. Es municipal desde 1987, en que siendo alcalde Manuel Soto se llegó a un acuerdo con la promotora del hipermercado, en la avenida de Madrid. A través de un convenio urbanístico la empresa compró el pazo con su finca. En gran parte de los terrenos adyacentes se levantó el centro comercial, pasando la edificación a l Concello con usufructo a favor de Rosario Montenegro. La ciudad se haría con el control de A Raposeira a su muerte. Pasados más de 30 años, decidió adelantar la cesión íntegra. En 2017 se hizo la primera visita al interior, para constatar su situación de absoluta decadencia.

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