La viguesa Maite Isla ha sido nombrada nueva presidenta de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara), tras un encuentro celebrado en Madrid el pasado fin de semana. Después de su labor como presidenta de Solidaridade Galega co Pobo Saharaui (Sogaps), empieza un nuevo camino en un ámbito nacional, que tiene como objetivo primordial la concienciación de la población civil y de las instituciones públicas ante la problemática con el pueblo saharaui.
¿Cómo se siente tras haber sido nombrada presidenta de la CEAS-Sahara?
Contentísima. Todo ello viene dado por el apoyo de las comunidades y la ayuda del Frente Polisario en España, que pensaron en mí y en mi equipo para este puesto. No puedo estar más agradecida, se me nota la ilusión. Sin embargo, esto también es un puesto de mucha responsabilidad, y en Sogaps no creo que me echen mucho en falta porque dejo unos 80 profesionales muy buenos, que seguirán haciendo las cosas bien sin mí. La única pega es que voy a tener que viajar muchísimo.
¿Era esperado ese nombramiento?
Sí, pero hasta que se hiciese oficial no podía dar nada por cerrado. Propusimos una candidatura porque estaba deseosa de poder ayudar a un nivel superior, y prácticamente éramos la única. Además nos cercionamos que teníamos el apoyo suficiente de todas las comunidades y del Frente Polisario en España. Era algo casi seguro que se confirmó en Madrid, pero hasta que no se hace oficial no quería decir nada.
Supondrá en usted un cambio de actividad muy importante.
Voy a viajar más, eso sí, pero el objetivo sigue siendo el mismo, la reivindicación de un Sahara libre. Al ser presidenta de la organización a nivel estatal y europeo, tengo que estar muy cercana a todas las comunidades españolas, pero también a Bruselas. Pasar por los diferentes Parlamentos para que se conozca que es lo que está sucediendo y estar al lado del pueblo saharaui. Y todo ello con mucha ilusión y trabajo.
¿Cuáles serán los primeros puntos a tratar bajo su mandato como presidenta?
Tenemos una serie de actividades ya fijadas y objetivos, como reiterar el reconocimiento del Frente Polisario como único representante del pueblo saharaui, que se consiga un cambio de actitud en el Gobierno de España o renovar nuevos hermanamientos en las instituciones. El lunes ya nos ponemos en funcionamiento, estaré en los campamentos, visitándolos con las RASD (República Árabe Saharaui Democrática) y también trabajaré en conjunto con el Frente Polisario. Luego, con la cercanía del verano, reforzaremos el programa Vacaciones en Paz, que traerá hasta 300 niños saharauis a Galicia. Creo que lo más interesante es que se nos vean como una organización cohesionada y fuerte.
La problemática con el territorio saharaui se mantiene enquistada durante más de 45 años. ¿Existirá solución a corto plazo?
Es una responsabilidad política y jurídica, de la que España forma parte. No se arregla porque hay otros intereses, pero es que a España le beneficia tener un Sahara libre. El cambio de guion que ha tenido Pedro Sánchez no se entiende, favorece la autonomía marroquí. Hay que poner en marcha un proceso de sensibilización para los civiles y los partidos políticos, y decirle a Sánchez que no podemos estar de acuerdo con su decisión. Toca denunciar más fuerte todavía la violación de los Derechos Humanos y el expolio de las riquezas naturales por parte del Gobierno de Marruecos.
