Los armadores destacan el dato que mantiene a Vigo en lo alto en fresco pese a los vetos a faenar en 87 zonas. Hay más de 4.000 empleos directos en el pesquero
El año 2022 fue complicado para la pesca gallega, en especial los últimos meses debido a las agresivas políticas de la Comisión Europea instando la prohibición del arrastre que se tradujeron en el cierre de 87 zonas en el Atlántico y una propuesta (Plan de Acción, sin aprobar por los estados, pero encima de la mesa) para de cara a 2030 clausurar la mitad de todas las aguas comunitarias. Ese es el objetivo declarado por la Dirección General del Mar de la UE (DGMare) y del comisario Sinkevicius. Esta decisión tuvo impacto directo sobre O Berbés, que empezó a perder fuelle en el segundo semestre ante la reducción de la pesca en el área del Gran Sol de algunas de las especies más importantes en toneladas, en especial el rape y el rapante, de máximo interés por cuanto suponen miles de toneladas. Este dato es clave: O Berbés es oficialmente la primera lonja de Europa, pero no por toneladas movidas, sino por el valor de los productos pesqueros: en el Norte hay puertos que mueven harinas de pescado en cifras mucho más elevadas, pero con escaso rendimiento económico.
En todo caso, es cierto que podría peligrar el liderazgo de la primera lonja de Europa y así lo señalaron los armadores, muy preocupados. No obstante, en 2023 parece que las cosas están algo mejor, aunque el cierre se mantiene y la amenaza continúa encima de la mesa, al menos hasta la celebración del Consejo de Pesca el próximo mes de julio en Vigo, donde podría lograrse paralizar la política pesquera común, tal y como está definida. Lo cierto es que con las estadísticas en la mano, hay algunas buenas noticias: la pesca fresca subió en el primer cuatrimestre en un +0,4% en volumen de movimiento, con un incremento de venta del +1,5% por ciento en su valor. Buenas noticias. Y más si se compara con la tendencia reflejada por el organismo Puertos del Estado para la totalidad de lonjas españolas, que en su promedio retroceden casi un cinco por ciento.
En lo que va de año, Vigo ha sumado ya casi 10.000 toneladas de fresco sobre un total de cerca de 42.000 registradas en toda España por Puertos del Estado, la estadística oficial. Por tanto, O Berbés se acerca al 25 por ciento de todo el pescado fresco de España, una cifra muy importante, según destaca el consejero de la Autoridad Portuaria y presidente de la Cooperativa de Armadores del Puerto (ARVI), Javier Touza. Considera que estos números colocan “las cosas en su sitio y el verdadero valor del Berbés, que es un centro de trabajo que hay que proteger”.
Tras Vigo, la segunda lonja de España se ha colocado ahora la de Pasajes, en el País Vasco, en franco crecimiento, a un ritmo del 6 por ciento este año, hasta alcanzar 8.500 toneladas. De mantenerse la actividad podría superar al Berbés a corto o medio plazo, aunque no a Vigo en el total de la pesca, donde la congelada suma 600.000 toneladas al año o incluso más. La tercera es para A Coruña, que también sube con fuerza, un 27 por ciento sobre el año pasado, con 7.100 toneladas de fresco.
